Juana González, de 77 años, fue asesinada en un robo en su casa en Las Flores del sector capitalino Cristo Rey. Este trágico incidente ocurrió días después de que mataran a su bisnieta de nueve años en un asalto en la avenida Máximo Gómez con Paseo de los Reyes Católicos. Este hecho ha causado consternación en la zona, pero los residentes están hartos de la violencia y la falta de seguridad en el área, ya que los asaltos y los puntos de droga han aumentado. A pesar del patrullaje de la Policía Nacional, los habitantes sienten que la situación no mejora.
Los comerciantes de la zona también viven con temor, ya que la delincuencia no da tregua. Temen abrir sus negocios y optan por cerrar más temprano de lo habitual para evitar ser víctimas de la violencia que se vive constantemente. Las autoridades han redoblado la seguridad en la zona, pero esto no ha sido suficiente para disminuir los casos de violencia. Los residentes están preocupados por la inseguridad en la zona y piden medidas más efectivas por parte de las autoridades.
Los familiares de Juana González descartaron la versión de un ajuste de cuentas, ya que la fallecida no tenía enemigos conocidos. Su hermano Juan Isidro González mencionó que ella siempre vivía con la puerta cerrada y era una persona tranquila. Vecinos y amigos de Juana la describen como una buena vecina y amiga, y manifiestan estar afligidos por lo sucedido y preocupados por el aumento de la delincuencia en la zona. Aseguran que la víctima nunca tuvo conflictos con otros vecinos y que era una persona respetada en la comunidad.
Las autoridades están interrogando a un joven conocido como el "mudo", quien supuestamente estuvo en el entorno durante el momento en que ocurrió el asesinato de Juana González. Este individuo vive detrás de su casa y está bajo investigación. Las investigaciones, coordinadas por representantes del Ministerio Público, han llevado a la detención de siete personas, incluidas tres presuntos implicados en el crimen. La zona donde ocurrió el asesinato está fuertemente custodiada por miembros de la Dirección Central de Investigación (Dicrim) para prevenir futuros incidentes de violencia.
En resumen, el brutal asesinato de Juana González ha conmocionado a la comunidad de Las Flores en Cristo Rey. Este trágico incidente se suma a una ola de violencia y asaltos que ha afectado a la zona, causando temor y preocupación en sus habitantes. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para aumentar la seguridad en el área, los residentes exigen medidas más efectivas para combatir la delincuencia. La familia de la víctima descarta la posibilidad de un ajuste de cuentas, mientras que las investigaciones continúan para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.