Mandatarios y funcionarios de todo el mundo condenaron el reciente ataque lanzado por Irán contra Israel en represalia por el bombardeo a su Embajada en Damasco. El primer ministro británico, Rishi Sunak, condenó enérgicamente el ataque y expresó su apoyo a la seguridad de Israel. Desde Francia, el ministro de Asuntos Exteriores, Stéphane Sejourné, repudió la acción de Irán y manifestó su solidaridad con Israel. El presidente estadounidense Joe Biden reafirmó el compromiso de su país con la seguridad de Israel contra las amenazas de Irán.
El jefe de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó en términos enérgicos el ataque de Irán y advirtió sobre una grave escalada en la región. El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó su profunda preocupación por la escalada de los acontecimientos y llamó a la moderación para evitar enfrentamientos militares en la región. Desde Alemania, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, alertó sobre el potencial de hundir a toda una región en el caos y urgió a Irán a detener sus acciones de inmediato.
El presidente de España, Pedro Sánchez, manifestó su máxima preocupación por los acontecimientos en Oriente Medio y llamó a evitar a toda costa una escalada de los conflictos. En Canadá, el primer ministro Justin Trudeau condenó nuevamente el desprecio del régimen iraní por la paz y estabilidad en la región y expresó su apoyo a Israel. Desde Paraguay, el presidente Santiago Peña extendió su pleno respaldo al pueblo de Israel en horas difíciles y pidió moderación para evitar una escalada de la violencia.
En Argentina, el presidente Javier Milei canceló parte de su gira internacional para regresar al país y conformar un comité de crisis en virtud de los acontecimientos ocurridos. México condenó el uso de la fuerza en las relaciones internacionales y abogó por el respeto del derecho internacional para garantizar la paz y seguridad. Chile condenó el uso de la fuerza y defendió el Derecho Internacional Humanitario para proteger las vidas civiles en los conflictos armados.
Otros países latinoamericanos como Ecuador, Perú y Egipto expresaron su preocupación por la escalada de tensiones en Oriente Medio y se mantuvieron atentos a la evolución de la situación. En Arabia Saudita, se realizó una evaluación de la escalada militar y se pidió moderación a todas las partes para evitar el peligro de la guerra. En general, se instó a la moderación y a la búsqueda de soluciones pacíficas para evitar una mayor escalada de violencia en la región.