Catarina de Albuquerque, Directora Ejecutiva de la alianza mundial Saneamiento y Agua para Todos y primera Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, señala que América Latina y el Caribe necesitarán movilizar 372 mil millones de dólares adicionales durante los próximos cinco años para lograr agua y saneamiento para todos para el año 2030. Esta inversión anual representa menos del 1,3% del PIB actual del continente y es menos que lo que la región pierde anualmente debido a la escasez de agua y desastres climáticos.
Los ministros de finanzas han sido reacios a invertir en agua y saneamiento, considerando que estos servicios representan una carga para los presupuestos públicos. Sin embargo, son esenciales como derechos humanos y para hacer frente al cambio climático y alcanzar objetivos de desarrollo. El Banco Mundial informa que los daños causados por el cambio climático han afectado gravemente el crecimiento económico en el Caribe, con costos que superan la mitad de la producción económica anual en 14 países caribeños desde 1980.
Para reducir los costos climáticos, es necesario invertir en agua y saneamiento. Es importante establecer prioridades políticas y movilizar la voluntad política para obtener financiación para estos servicios. Algunos países de la región están trabajando en Pactos Presidenciales sobre Agua y Saneamiento, que incluyen mayores asignaciones presupuestarias, fuentes innovadoras de financiamiento y planes para construir infraestructura resiliente al clima.
Es fundamental trabajar junto con los ministros de finanzas para demostrar cómo las inversiones en agua y saneamiento pueden estimular el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. También es importante considerar fuentes innovadoras de financiación. Algunos ejemplos incluyen el modelo de financiación de Perú a través de Mecanismos de Recompensa por Servicios Ecosistémicos y el préstamo azul otorgado a Brasil para mejorar la calidad del agua y ampliar la recolección y tratamiento de aguas residuales.
La próxima Reunión de Ministros de Finanzas de América Latina y el Caribe convocada por Saneamiento y Agua para Todos, UNICEF y el Banco Interamericano de Desarrollo será una oportunidad para presentar ejemplos sólidos de políticas que pueden alcanzar objetivos de desarrollo. Muchos ministros ya están tomando medidas para financiar el agua y el saneamiento en sus países, demostrando que esta inversión no es una carga, sino una inversión en desarrollo humano y económico.
Invertir en agua y saneamiento no solo aborda el cambio climático y estimula el crecimiento económico, sino que también mejora la calidad de vida de las personas. Es el momento de priorizar el agua y el saneamiento para lograr un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.