El profesor de Relaciones Internacionales, Frédéric Mertens, fue entrevistado por RFI sobre el ataque sin precedentes de Irán contra Israel este fin de semana, marcando la primera vez que Israel es atacado por otro Estado desde la guerra de Yom Kipur en 1973. El ataque de Irán fue en respuesta al bombardeo israelí contra el consulado iraní en Damasco, el cual resultó en la muerte de varios altos mandos de los Guardianes de la Revolución. Irán ha considerado su respuesta como moderada, dañando solo una base, con un herido del lado israelí. La mayoría de los drones y misiles fueron destruidos por la defensa israelí, y Estados Unidos ha instado a Israel a reflexionar antes de responder.
Este ataque marca un antes y un después ya que es la primera vez que Irán se enfrenta directamente a Israel. A pesar de esto, es importante recordar que Israel inició el conflicto al bombardear instalaciones oficiales iraníes en Damasco. Los escenarios posibles incluyen la posibilidad de que Netanyahu decida destruir las infraestructuras del programa nuclear iraní, lo cual tendría consecuencias impredecibles a nivel internacional. También se plantea la posibilidad de que la administración Biden y aliados occidentales logren contener la reacción israelí, o que Israel responda a Irán atacando sus intereses en lugar de su territorio.
Jordania y Arabia Saudita contribuyeron a la defensa de Israel contra Irán, a pesar de que usualmente se mantienen neutrales en el conflicto con Israel. Irán tiene la intención no solo de destruir a Israel, sino también de establecer su liderazgo basado en su ideología y visión del Islam en la región, lo cual genera tensiones con estos países. Para Irán, consolidarse como el referente predominante en la región es un objetivo estratégico importante.
En cuanto a los escenarios posibles, además del riesgo de un ataque directo de Israel contra las infraestructuras nucleares iraníes, se plantea la posibilidad de que la administración Biden y aliados logren contener la situación, o que Israel responda a Irán atacando sus intereses en lugar de su territorio. La implicación de países como Jordania y Arabia Saudita en la defensa de Israel contra Irán se debe a sus desacuerdos con el régimen iraní y a su interés en mantener la estabilidad en la región. Irán sigue buscando consolidarse como el referente predominante en la región, lo cual genera tensiones con estos países.