La socióloga y analista política Rosario Espinal planteó la importancia de que el Gobierno dominicano contribuya de manera decidida a la estabilización de Haití, sugiriendo la construcción de modernos puertos y aeropuertos, así como más obras en la frontera para aprovechar las relaciones comerciales y construir un mejor futuro. En un panel sobre la crisis haitiana, Espinal fue acompañada por otros expertos como el sacerdote Pablo Mella, la antropóloga Tahira Vargas García, el periodista Vargavila Riveron y la doctora Yildalina Tatem Brache. Destacó la necesidad de que República Dominicana genere nuevas ideas para beneficiarse de una mejora en la situación de Haití, lo que traería mayor seguridad y oportunidades económicas.
La socióloga también señaló que República Dominicana y Haití son naciones diferentes, pero vecinas, por lo que es necesario construir una relación de armonía y desarrollo económico y social integral. Destacó que el país se vería grandemente beneficiado de la paz y el progreso en Haití, lo que permitiría mayores inversiones y oportunidades comerciales. Espinal resaltó la importancia de la construcción de puertos modernos en la frontera para facilitar el comercio y el tránsito. En cuanto al tema de la convivencia entre dominicanos y haitianos, se enfatizó en la solidaridad y el apoyo mutuo entre ambos grupos, destacando la importancia de promover políticas de buena vecindad y desarrollo sostenible.
Por su parte, Vargavila Riveron coincidió en la necesidad de incentivar políticas de buena vecindad y promover un desarrollo integral sostenible entre República Dominicana y Haití. Reconoció la complejidad de la situación y la necesidad de soluciones a corto, mediano y largo plazo. También resaltó la importancia de ver a Haití como un socio potencial para República Dominicana, en lugar de percibirlo como una amenaza. Tahira Vargas García mencionó la existencia de una condición de convivencia entre dominicanos y haitianos en el país, donde se practica la solidaridad y el apoyo mutuo entre vecinos. Coincidió con otros panelistas en la importancia de cambiar la narrativa sobre la relación entre ambos países.
Por otro lado, la doctora Yildalina Tatem Brache resaltó el impacto de las sentencias 168 y 169 relacionadas con la nacionalidad de personas nacidas en República Dominicana de padres extranjeros. Opinó que los gobiernos no deben utilizar el tema haitiano como una forma de ganar popularidad, y abogó por establecer estrategias de convivencia comunitaria entre dominicanos y haitianos. Destacó la existencia de un haitiano real y otro imaginario en el discurso público, y abogó por una convivencia pacífica y respetuosa entre las personas de ambos países. En resumen, el panel en el que participaron estos expertos destacó la importancia de promover una relación armoniosa y de desarrollo entre República Dominicana y Haití, reconociendo la diversidad de ambas naciones y enfatizando la solidaridad y el apoyo mutuo entre sus habitantes.