El doctor Franklin Almeyda Rancier falleció en la madrugada de este viernes, siendo un destacado dirigente del Partido Fuerza del Pueblo, así como exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y exministro de Interior y Policía. Su muerte fue a causa de un infarto, aunque aún no se han revelado los detalles sobre las honras fúnebres. Almeyda Rancier también fue miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y en el año 2006 tuvo una participación activa en la implementación de programas de seguridad ciudadana, así como en la regulación del horario de expendio de bebidas alcohólicas. Estaba casado con Josefina Pérez Gaviño y fue profesor de Historia, además de autor de varios libros.
La vida de Franklin Almeyda Rancier estuvo marcada por su carrera política y académica, destacándose como un importante líder del Partido Fuerza del Pueblo y del PLD. Su labor como exministro de Interior y Policía fue fundamental en la implementación de programas de seguridad ciudadana, como Barrio Seguro, así como en la regulación del horario de venta de bebidas alcohólicas. Además, su trayectoria como exrector de la UASD y profesor de Historia lo posicionaron como un intelectual comprometido con el desarrollo de la educación en República Dominicana. Su legado perdurará a través de los libros que escribió, como “El PLD en la transición”, “Figuras jurídicas procesales y su jurisprudencias” y “El PLD y las fuerzas sociales”.
La muerte de Franklin Almeyda Rancier ha causado conmoción en la política dominicana, pues se trata de una figura influyente y respetada en su país. Su trabajo en la implementación de medidas de seguridad ciudadana y en la regulación del consumo de bebidas alcohólicas dejó una marca en la sociedad dominicana. Además, su desempeño como profesor y autor de libros lo convirtieron en una figura reconocida en el ámbito académico. Sus contribuciones tanto en la política como en la educación han dejado una huella indeleble en República Dominicana, y será recordado por su dedicación y compromiso con su país.
La familia de Franklin Almeyda Rancier, así como sus compañeros de partido y de la educación, lamentan su fallecimiento y se unen en el duelo por su partida. Aunque se desconocen los detalles sobre las honras fúnebres, es seguro que su funeral será un homenaje a su vida y legado. Su esposa, Josefina Pérez Gaviño, y sus colegas en el ámbito político y académico honrarán su memoria y seguirán promoviendo las causas por las que él luchó. A través de sus libros y enseñanzas, Franklin Almeyda Rancier continuará siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras.
La figura de Franklin Almeyda Rancier deja un vacío en la política y la educación dominicana, pero su legado perdurará en las mentes y corazones de quienes lo conocieron y admiraron. Su trabajo en la implementación de programas de seguridad ciudadana y en la regulación del consumo de bebidas alcohólicas fue fundamental para mejorar la calidad de vida de los dominicanos. Su compromiso con la educación y con el desarrollo de su país lo convirtieron en un líder respetado y admirado. Su partida deja un hueco difícil de llenar, pero sus enseñanzas y ejemplo seguirán guiando a las futuras generaciones en República Dominicana.