El presidente de República Dominicana criticó la presión injusta que Estados Unidos está ejerciendo sobre su país para acoger a más haitianos. Destacó que República Dominicana es una nación en desarrollo, con recursos limitados y que ya tiene obligaciones existentes con Haití.
El mandatario expresó su preocupación por la situación actual de migrantes haitianos en la frontera entre ambos países, donde miles de personas están esperando para entrar a República Dominicana. Afirmó que su país no tiene la capacidad ni los recursos para acoger a más personas en estas condiciones.
El presidente señaló la importancia de que Estados Unidos y otras naciones ayuden a resolver la crisis migratoria en la región, en lugar de simplemente presionar a República Dominicana para que asuma la responsabilidad por sí sola. Recalcó la necesidad de una respuesta conjunta y solidaria para abordar este problema.
Además, el mandatario destacó que República Dominicana ya ha realizado esfuerzos significativos para apoyar a Haití en diversas áreas, como la cooperación económica, el comercio y la ayuda humanitaria. Por lo tanto, considera injusto que se le exija acoger a más haitianos sin tener en cuenta sus propias limitaciones y obligaciones previas.
En este sentido, el presidente hizo un llamado a la comunidad internacional para que se involucre de manera activa en la búsqueda de soluciones sostenibles para la crisis migratoria en la región. Destacó la importancia de trabajar juntos para abordar las causas subyacentes de la migración y garantizar un enfoque humanitario y solidario en la gestión de este problema.
Finalmente, el presidente de República Dominicana reiteró su compromiso con el buen vecindario y la colaboración regional, pero enfatizó la importancia de que esta cooperación sea equitativa y respetuosa de las realidades y limitaciones de cada país. Concluyó que es necesario encontrar soluciones inclusivas y justas que beneficien a todas las partes involucradas en la crisis migratoria en la región.