El crimen organizado se ha convertido en la principal amenaza para la gobernabilidad en los países de América Latina, según Jorge Sahd, director del Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica de Chile. Esto se debe a la escasa presencia estatal y la capacidad de infiltrarse en instituciones deficientes. A pesar de la falta de grandes conflictos bélicos en la región, la violencia, el crimen organizado y el narcotráfico están cada vez más presentes. La producción de cocaína en Perú, Bolivia y Colombia ha aumentado a niveles récord, otorgando recursos a las organizaciones criminales para expandirse y encontrar nuevos mercados.
El combate a la corrupción se ha convertido en una prioridad en la agenda pública de los Gobiernos de América Latina. Jorge Sahd destaca los avances logrados en este sentido, pero señala que todavía hay mucho trabajo por hacer. Es necesario fortalecer las instituciones del Estado para combatir la debilidad institucional, lo cual está estrechamente vinculado a la lucha contra la corrupción. Se destaca la importancia de contar con poderes judiciales independientes, una separación efectiva de los poderes del Estado y una mayor formación en ética e integridad tanto en servidores públicos como en la sociedad en general.
Según Sahd, cerca del 50 % de los latinoamericanos son indiferentes al sistema político siempre y cuando el gobierno resuelva sus problemas. Esto pone de relieve la necesidad de generar conciencia y formación en ética y valores morales en la sociedad, tanto en el ámbito público como privado. El combate a la corrupción no solo requiere medidas de control y sanción, sino también una transformación cultural que promueva la transparencia y la integridad en todas las esferas de la vida social.
En América Latina, 8 de cada diez países con las tasas de asesinatos más altas se encuentran en la región, lo que refleja la grave situación de violencia que se vive en muchos países. Además, la producción de cocaína en países como Perú, Bolivia y Colombia ha alcanzado niveles récord en los últimos años, lo que proporciona recursos económicos a las organizaciones criminales para expandirse y diversificar sus actividades ilícitas. Es fundamental fortalecer las instituciones del Estado y promover una cultura de integridad y transparencia para combatir eficazmente la corrupción y el crimen organizado.
El informe “Riesgo Político en América Latina” destaca la paradoja de que, a pesar de la ausencia de grandes conflictos bélicos en la región, esta se encuentra cada vez más amenazada por la violencia, el crimen organizado y el narcotráfico. Jorge Sahd subraya la importancia de seguir trabajando en el combate a la corrupción y en el fortalecimiento de las instituciones del Estado para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad en América Latina. Es necesario invertir en la formación y capacitación de servidores públicos y privados, así como en la promoción de una cultura de ética e integridad en la sociedad en su conjunto.