El lunes 22 de abril comienza la Pascua judía, una festividad religiosa que los israelíes celebrarán en medio de conflictos con Hamás, Hezbolá y tensiones con Irán. Durante la Pascua, se prohíben los alimentos fermentados, como el pan, por lo que se llevan a cabo rituales de limpieza en los hogares para eliminar cualquier rastro de estos alimentos. Itzhak, un joven religioso, explica la importancia de lavar los platos con agua hirviendo o un soplete para poder utilizarlos durante la festividad.
Jared Cohen, otro participante en la celebración de la Pascua, destaca el significado especial que tiene este año para él y para muchos en Israel. La festividad conmemora la salida de los judíos de Egipto en tiempos bíblicos, simbolizando la liberación del pueblo judío de la opresión egipcia. Cohen considera que este año, tras los ataques de Irán a Israel, ese significado cobra mayor relevancia. Muchos en Israel comparten esta sensación de reflexión y solidaridad con los rehenes y sus familiares.
Hanna Ringel, una madre israelí, expresa su preocupación por los más de cien rehenes que se encuentran lejos de sus hogares durante la festividad de la Pascua. Muchas personas en Israel añadirán una silla vacía a la mesa en honor a los que no pueden estar presentes en esa ocasión especial. La festividad se ve marcada por un ambiente de solidaridad y reflexión, recordando a aquellos que se encuentran en situaciones de peligro y dificultad.
A pesar de los conflictos y tensiones en la región, los israelíes se preparan para celebrar la Pascua con sus tradiciones y rituales característicos. La festividad representa la esperanza de la liberación y la redención, reafirmando la identidad cultural y religiosa del pueblo judío. En medio de un contexto de guerra y conflictos políticos, la celebración de la Pascua adquiere un significado especial de unidad y resistencia frente a las adversidades.
La Pascua judía es una ocasión para reflexionar sobre la historia y la fe del pueblo judío, recordando la liberación de la esclavitud en Egipto y la protección divina que los guió hacia la libertad. A pesar de los desafíos actuales, la festividad representa la esperanza de un futuro mejor y la continuidad de la tradición judía a lo largo de generaciones. Los israelíes encuentran en la celebración de la Pascua un momento de unión y solidaridad, fortaleciendo su identidad cultural en medio de las adversidades.