Se destaca que "Drive my car" es una película que rompe con la estructura tradicional del cine al presentar una introducción de cuarenta minutos antes de los créditos iniciales. Durante este tiempo, se cuenta una historia oscura y desgarrante que contiene elementos y datos que advierten sobre lo que sucederá a lo largo de la trama. Se destaca la presencia y ausencia de la esposa del protagonista, quien sufre de trastornos de personalidad a raíz de la muerte de su hija, lo cual se convierte en un elemento recurrente.
Se menciona que esta película es un homenaje a Anton Chéjov y, en menor medida, a "Esperando a Godot" de Samuel Beckett. El protagonista de la historia encarna, en otro contexto, al personaje de "Tío Vania", un perdedor celoso, enjaulado y resentido que oculta su amargura. Este personaje se ve envuelto en una trama que combina la pérdida, el dolor y la superación, mostrando una complejidad emocional que se conecta con las obras de los autores homenajeados.
Además, se destaca que la película presenta una narrativa visualmente impresionante, con una cuidada dirección de fotografía que resalta los paisajes y escenarios donde se desarrolla la historia. La ambientación juega un papel importante en la trama, reflejando el estado emocional de los personajes y creando una atmósfera única que sumerge al espectador en la historia. También se elogia la interpretación de los actores, especialmente del protagonista, quien logra transmitir de manera excepcional las complejidades de su personaje.
Se resalta que a lo largo de la película se exploran temas universales como el amor, la pérdida, la superación y la redención. La trama se centra en las relaciones humanas, mostrando cómo los personajes lidian con sus propios demonios internos y buscan la manera de seguir adelante a pesar de las adversidades. Se destaca la profundidad psicológica de los personajes y la forma en que enfrentan sus conflictos emocionales, lo cual agrega capas de complejidad a la historia.
Por otro lado, se menciona que "Drive my car" es una película que desafía las convenciones del cine contemporáneo al presentar una historia no convencional, con una estructura narrativa única y una duración inusualmente larga para una introducción. Esto la convierte en una propuesta arriesgada pero al mismo tiempo innovadora, que invita al espectador a sumergirse en un viaje emocional y reflexivo a través de la historia y los personajes.
En resumen, "Drive my car" es una película que destaca por su originalidad, su complejidad emocional y su cuidada dirección artística. A través de una narrativa no convencional y una profunda exploración de temas universales, la película logra ofrecer una experiencia cinematográfica única que invita a la reflexión y la contemplación. Con un homenaje a autores clásicos como Chéjov y Beckett, la película se sitúa en un lugar destacado dentro del panorama del cine contemporáneo, mostrando que la innovación y la creatividad siguen siendo posibles en la industria cinematográfica.