Los dientes sanos no son totalmente blancos, lo normal es que sean de color marfil. La belleza de la sonrisa no depende necesariamente del color blanco de los dientes, según los expertos. Aunque la mayoría de las personas desean tener dientes blancos y relucientes, esto no siempre es posible debido a factores como los genes, la edad y conductas inadecuadas. Algunas causas que pueden hacer que los dientes luzcan manchados incluyen la falta de higiene adecuada, fumar, tomar ciertos medicamentos, beber café o vino tinto. Es importante recordar que el color natural de los dientes es marfil, no totalmente blanco.
La blancorexia es una tendencia peligrosa en la actualidad, que consiste en la obsesión por tener los dientes extremadamente blancos. Este deseo se ha popularizado en los últimos años, influenciado por celebridades internacionales y locales del medio artístico, ya que se asocia la blancura de los dientes con la belleza y la salud. La blancorexia puede llevar a aplicarse tratamientos peligrosos y costosos que afectan la salud en general, todo con el objetivo de lograr una sonrisa considerada "bonita". Es importante recordar que tener unos dientes excesivamente blancos no significa tener una dentadura saludable.
Actualmente, tanto celebridades como personas comunes se someten a procedimientos de blanqueamiento dental, ya sea con profesionales de la odontología o de manera casera con productos no recomendados. Sin embargo, los expertos advierten sobre los riesgos de utilizar estos últimos, ya que pueden producir efectos secundarios. Se puede lograr una dentadura más blanca y estéticamente atractiva con buenos hábitos de higiene y tratamientos profesionales que sean seguros y equilibrados.
La obsesión por tener dientes extremadamente blancos puede ser perjudicial para la salud general de la persona, ya que puede llevar a la aplicación de tratamientos peligrosos y costosos para alcanzar ese objetivo estético. Es importante recordar que la blancura natural de los dientes no es totalmente blanca, sino de tono marfil. La belleza de la sonrisa no depende únicamente de tener los dientes blancos, sino de tener una dentadura saludable y bien cuidada. Es necesario mantener una higiene adecuada y recurrir a tratamientos profesionales para lograr dientes más blancos de forma segura y equilibrada.