La Junta Central Electoral ha reiterado la resolución 18-2024 que prohíbe la instalación de carpas y mesas en los alrededores de los colegios y recintos electorales con fines políticos o cualquier otra modalidad. Esta medida busca garantizar la transparencia y la neutralidad en el proceso electoral, evitando cualquier tipo de influencia indebida en los votantes. La JCE ha hecho hincapié en la importancia de respetar estas normas para asegurar la limpieza y la honestidad de las elecciones.
Esta prohibición se enmarca en los esfuerzos de la Junta Central Electoral por garantizar la equidad y la transparencia en los procesos electorales. La instalación de carpas y mesas en los alrededores de los centros de votación puede ser utilizada para influir en los electores o incluso para cometer fraudes electorales. Por lo tanto, esta medida busca prevenir cualquier tipo de manipulación o interferencia en el ejercicio del voto, protegiendo así la integridad del proceso electoral y la voluntad de los ciudadanos.
Además de la prohibición de la instalación de carpas y mesas en los alrededores de los colegios electorales, la Junta Central Electoral ha establecido medidas adicionales para garantizar la transparencia y la seguridad en las elecciones. Entre estas medidas se incluye la observación electoral y la presencia de fiscales de los partidos políticos en los centros de votación. Estas acciones buscan facilitar un proceso electoral libre de irregularidades y asegurar que los resultados reflejen fielmente la voluntad de los votantes.
Es fundamental que todas las partes involucradas en el proceso electoral cumplan con las normas y regulaciones establecidas por la Junta Central Electoral. Esto incluye a los partidos políticos, los candidatos, los fiscales electorales y los propios votantes. Respetar las reglas del juego electoral es crucial para garantizar la legitimidad y la credibilidad de los resultados. Por lo tanto, es responsabilidad de todos colaborar en la construcción de un sistema electoral justo y transparente.
La JCE ha reiterado su compromiso con la transparencia y la equidad en los procesos electorales, y ha exhortado a todos los actores políticos a respetar las normativas establecidas para asegurar la limpieza del proceso. La participación ciudadana en el ejercicio del voto es un derecho fundamental de la democracia, y es necesario protegerlo garantizando unas elecciones libres de influencias externas o manipulaciones. La Junta Central Electoral trabaja para mantener la integridad del proceso electoral y evitar cualquier tipo de interferencia que pueda afectar la voluntad popular.
En conclusión, la prohibición de la instalación de carpas y mesas en los alrededores de los colegios electorales es una medida necesaria para garantizar la transparencia y la neutralidad en los procesos electorales. La Junta Central Electoral reitera su compromiso con la equidad y la honestidad en las elecciones, y exige el cumplimiento de las normas establecidas para proteger la integridad del proceso. Es responsabilidad de todos los actores políticos y ciudadanos colaborar en la construcción de un sistema electoral justo y transparente, respetando las reglas del juego democrático.