Tras la muerte del doctor Joaquín Antonio Balaguer Ricardo en 2002, se recuerda que fue el presidente dominicano que más veces ocupó este cargo, siendo elegido seis veces como presidente constitucional y una vez como presidente provisional. Durante sus 24 años de gobierno, Balaguer enfrentó denuncias de abusos de poder y maltratos. Su carrera política comenzó al unirse a los movimientos nacionalistas que protestaban contra la intervención militar de 1916 a 1924, lo que lo llevó a estrechar relaciones con figuras importantes como Rafael Estrella Ureña.
Balaguer fue un colaborador cercano de Rafael Leónidas Trujillo y ocupó varios cargos importantes durante su régimen, como Secretario de la Legación Dominicana en Madrid, subsecretario de Educación y ministro de Asuntos Exteriores. Tras la muerte de Trujillo, Balaguer ocupó la vicepresidencia de la República y luego asumió la presidencia tras la renuncia de Héctor Bienvenido a raíz de presiones de la Organización de los Estados Americanos. Durante los 12 años de su presidencia, se caracterizó por hechos de violencia, represión política y reformas constitucionales y agrarias.
En 1986, Balaguer regresó al poder luego de vencer al candidato del Partido Revolucionario Dominicano y gobernó durante 10 años consecutivos. Durante estos mandatos, surgieron denuncias de fraude electoral, especialmente en las elecciones de 1994, donde su victoria fue cuestionada. No obstante, su participación en la política no se limitó a su presidencia, ya que en 1996 apoyó al joven Leonel Fernández, candidato del Partido de la Liberación Dominicana. Además de su labor política, Balaguer llevó a cabo importantes obras de infraestructura durante su gobierno, como la construcción de diversos edificios emblemáticos en Santo Domingo y otras provincias.
La presidencia de Joaquín Balaguer estuvo marcada por hechos controvertidos y denuncias de abuso de poder, aunque también se recuerda por sus obras de infraestructura. Durante su carrera política, Balaguer mantuvo una estrecha relación con Rafael Leónidas Trujillo y ocupó varios cargos importantes en su régimen. Su ascenso a la presidencia de la República Dominicana estuvo marcado por presiones de la OEA y situaciones de violencia política. A pesar de las críticas y controversias que rodearon su gobierno, Balaguer dejó un legado político y arquitectónico en la República Dominicana.