El jueves por la mañana, está previsto que una bola de plasma y su campo magnético expulsados por el Sol impacten a la Tierra, lo que podría provocar auroras boreales. Este fenómeno se produce cuando el Sol se encuentra en el punto álgido de su ciclo de actividad de 11 años. En mayo, la Tierra experimentó tormentas geomagnéticas potentes, mostrando coloridos espectáculos en el cielo nocturno lejos de los polos. Según los meteorólogos estadounidenses, se espera que la eyección de masa coronal (CME) llegue a la Tierra el jueves por la mañana hasta el mediodía, con la posibilidad de continuar hasta el día siguiente.
Debido a que la CME viaja a una velocidad de 4 millones de kilómetros por hora, se ha establecido una vigilancia de tormenta geomagnética de nivel 4 (G4). Aunque este nivel es menor que el máximo posible (G5), los meteorólogos no podrán hacer predicciones más precisas hasta unos 15 o 30 minutos antes de que la CME impacte a la Tierra. La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA), así como las empresas que gestionan la red eléctrica en Estados Unidos, han sido informadas sobre el fenómeno para que puedan tomar medidas de mitigación si es necesario.
Cuando las CME chocan con la magnetosfera de la Tierra, pueden generar tormentas geomagnéticas que afectan a los satélites en órbita y a sistemas como las señales de radio y los GPS. Se espera que las auroras resultantes sean más visibles lejos de las luces de las ciudades, en cielos oscuros en latitudes adecuadas, potencialmente tan al sur como el norte de California o Alabama en Estados Unidos. Se recomienda a las personas usar cámaras o teléfonos para observar las auroras, ya que las imágenes digitales suelen captar mejor este fenómeno que el ojo desnudo.
Este evento se produce en un momento en el que la situación climática mundial ya está bajo presión debido a fenómenos como el huracán Helene y la proximidad del huracán Milton. Por esta razón, las autoridades están tomando medidas de precaución para mitigar los posibles efectos de la tormenta geomagnética en la red eléctrica y otros sistemas importantes. A pesar de que la CME viaja a gran velocidad, los expertos en meteorología no podrán precisar con exactitud el impacto hasta poco antes de que suceda.
En resumen, se espera que una eyección de masa coronal impacte en la Tierra el jueves por la mañana, lo que podría generar auroras boreales y posiblemente tormentas geomagnéticas. La agencia meteorológica estadounidense ha establecido una vigilancia de tormenta geomagnética de nivel 4 y está informando a las autoridades pertinentes para que tomen medidas de mitigación si es necesario. Se recomienda a las personas en latitudes adecuadas fuera de las ciudades observar las auroras boreales, ya que podrían ser visibles incluso en latitudes tan al sur como el norte de California o Alabama.