Se recomienda tratar a todos los pacientes con hepatitis crónica a VHC que nunca han sido tratados, o que no han respondido a tratamientos anteriores, especialmente aquellos con fibrosis hepática significativa o cirrosis. También se deben considerar pacientes con manifestaciones extrahepáticas clínicamente significativas como diabetes, linfoma B, crioglobulinemia, entre otros.
La cura del paciente con VHC se define a través de la respuesta virológica sostenida (RVS), que se logra cuando la carga viral del VHC es negativa o indetectable 24 semanas después de finalizar el tratamiento, lo que corresponde a una cura definitiva en más del 99% de los casos. Es posible erradicar el VHC mediante la implementación de planes de acción específicos contra la hepatitis C, que incluyen la cuantificación de la magnitud de la enfermedad, el diagnóstico y tratamiento adecuado.
Es fundamental establecer líneas de acción con el objetivo de erradicar el VHC, lo que incluye cuantificar la magnitud de la enfermedad, realizar un diagnóstico precoz y brindar un tratamiento eficaz. Para lograr esto, es importante identificar a todos los pacientes que necesitan tratamiento, especialmente aquellos con complicaciones hepáticas significativas o manifestaciones extrahepáticas.
El criterio de respuesta al tratamiento se basa en la RVS, que se logra cuando la carga viral del VHC es negativa o indetectable 24 semanas después de finalizar el tratamiento. Este criterio corresponde a una curación definitiva en la gran mayoría de los casos, demostrando que es posible erradicar la infección por VHC con un tratamiento adecuado y oportuno.
En resumen, todos los pacientes con hepatitis crónica a VHC deben ser tratados, especialmente aquellos con complicaciones hepáticas significativas o manifestaciones extrahepáticas clínicamente relevantes. La curación del VHC se define mediante la respuesta virológica sostenida, con una carga viral negativa o indetectable 24 semanas después del tratamiento. Es fundamental implementar planes de acción específicos para combatir la hepatitis C y lograr la erradicación de la infección en la población afectada.