En medio de una crisis migratoria en la que un número récord de jóvenes africanos arriesga sus vidas tratando de llegar a las Islas Canarias, el primer ministro de España, Pedro Sánchez, viajó a Senegal, Mauritania y Gambia para abordar la situación. Amina, una madre senegalesa, se enteró de la muerte de su hijo en las redes sociales. Su hijo, Yankhoba, falleció en un trágico incidente en el que al menos 14 cuerpos en descomposición fueron encontrados en un bote de madera en el Océano Atlántico. El documento de identidad de Yankhoba fue uno de los objetos hallados a bordo.
La ruta hacia las Islas Canarias se ha convertido en una opción cada vez más popular para los jóvenes migrantes africanos que intentan llegar a Europa, en comparación con la ruta mediterránea. A pesar de los peligros, esta ruta implica un solo paso en lugar de tener que cruzar tanto el desierto del Sahara como el Mediterráneo. España es uno de los países europeos que más inmigrantes recibe, y muchos trabajadores de clase media de Senegal ahora optan por viajar a Estados Unidos en lugar de Europa.
Fallou, un joven senegalés que anteriormente dirigía una exitosa granja en Dakar, decidió vender todo y comprar un boleto de avión a Nicaragua en busca de una vida mejor en Estados Unidos. Después de un arduo viaje por Centroamérica, en el que presenció la muerte de varias personas, Fallou logró llegar a EE.UU. y obtener permiso para quedarse como solicitante de asilo. Sin embargo, no todos los inmigrantes africanos tienen la misma suerte, y muchos acaban siendo deportados o enfrentando dificultades en su nueva vida.
A pesar de las promesas políticas de crear empleos para los jóvenes y reducir la presión sobre el costo de la vida en Senegal, muchos siguen sintiendo la necesidad de migrar en busca de un futuro mejor. La desesperación y la duda han invadido el entorno social, lo que lleva a que la gente no tenga confianza en que su destino pueda cumplirse en su país de origen. Organizaciones como Horizonte sin Fronteras piden investigaciones sobre la economía criminal en torno a las migraciones irregulares, que involucra tráfico de drogas, armas, seres humanos y órganos.
Después de que se encontraran 89 cadáveres en un barco frente a la costa de Mauritania, el primer ministro de Senegal hizo un llamamiento a los jóvenes para que eviten la peligrosa ruta del Atlántico hacia Europa. Sin embargo, la realidad demuestra que muchos jóvenes africanos continúan arriesgando sus vidas en busca de un futuro mejor en Europa y Estados Unidos. A pesar de los horrores vividos durante el viaje, la necesidad de escapar de la pobreza y la falta de oportunidades en sus países de origen sigue siendo un motivador fundamental para muchos migrantes africanos.