Los siniestros viales son una peligrosa epidemia que causa la muerte de 1,3 millones de personas al año en la región de las Américas, así como 50 millones de lesionados. La seguridad vial se refiere a las medidas adoptadas para reducir el riesgo de lesiones y muertes causadas por el tráfico, y la Organización Mundial de la Salud destaca la importancia de la coordinación intersectorial para optimizar la legislación en este tema y crear un entorno más seguro y sostenible para todos los usuarios de las vías de tránsito.
La velocidad excesiva es un factor importante en los accidentes de tráfico, contribuyendo cerca de un tercio de todas las muertes en países de altos ingresos y la mitad en países de ingresos bajos y medios. A nivel global, el 90% de las muertes por accidentes de tránsito ocurren en países de ingresos bajos y medios, y estos siniestros representan un costo del 3% del PIB de los países. Además, casi la mitad de las víctimas fatales en accidentes de tráfico son peatones, ciclistas y motociclistas, resaltando la vulnerabilidad de estos usuarios en las vías de tránsito.
En la región de las Américas, los peatones, motociclistas y ciclistas representan un porcentaje significativo de las muertes por tráfico, siendo el 23%, 15% y 3%, respectivamente. Los hombres tienen un mayor riesgo de morir en accidentes de tráfico que las mujeres, y es fundamental que los países implementen medidas para garantizar la seguridad tanto de los ocupantes de los vehículos como de los usuarios más vulnerables como los peatones, ciclistas y motociclistas.
En la región, 21 de los 32 países cuentan con legislación integral sobre el uso de cinturones de seguridad, lo que demuestra un avance en materia de seguridad vial. Sin embargo, es necesario seguir trabajando en medidas que hagan que las calles y carreteras sean más seguras para todos los usuarios, especialmente para los más vulnerables. En países de ingresos bajos y medios, los usuarios sensibles representan la mayor proporción de muertes y lesiones, y el número de muertes de motociclistas ha aumentado en los últimos años, reflejando la importancia de abordar este problema de manera integral.
Los jóvenes de la región de las Américas tienen un alto riesgo de sufrir lesiones o morir en accidentes de tráfico, siendo esta la principal causa de muerte en niños de 5 a 14 años y la segunda causa en el grupo de 15 a 19 años. Es crucial implementar políticas y medidas efectivas para proteger a los jóvenes y a todos los usuarios de las vías de tránsito, con el objetivo de reducir el número de muertes y lesiones causadas por siniestros viales en la región.