Organizaciones feministas y activistas han expresado su rechazo a las deportaciones masivas y violentas de inmigrantes haitianos y dominicanos de ascendencia haitiana, considerándolas ilegales y una violación de los derechos humanos. Exigen una política migratoria que garantice la dignidad humana de todas las personas, independientemente de su origen étnico. Han denunciado que estas medidas separan familias y perpetúan la violencia racista institucionalizada en la República Dominicana.
Las organizaciones feministas firmantes del comunicado expresan su repudio a las deportaciones masivas de inmigrantes, asegurando que atentan contra la dignidad humana y violan los principios básicos de los derechos humanos y la convivencia democrática. Se caracterizan por el uso excesivo de la fuerza y la violencia que deshumaniza a las personas afectadas, generando un ambiente de terror y persecución, especialmente hacia las personas racializadas. También señalan que las deportaciones arbitrarias han causado el desplazamiento forzado de comunidades enteras, demostrando un claro patrón de discriminación racial.
Las acciones del gobierno dominicano para deportar a más de 10,000 personas a la semana han sido catalogadas como abusivas y violentas por las organizaciones firmantes. Se critica que no se respete la situación legal de las personas ni los protocolos establecidos, ignorando su derecho a la defensa y rompiendo el tejido familiar y social de estas comunidades. Además, se han destacado las consecuencias negativas que estas deportaciones tienen en niños y niñas, que quedan desprotegidos al ser separados de sus madres, principales proveedoras económicas y figuras fundamentales en su desarrollo emocional y psicológico.
Se hace un llamado al gobierno dominicano para que ponga fin a las deportaciones arbitrarias y se comprometa con una política migratoria fundamentada en el respeto a la vida y los derechos humanos. La legitimidad de cualquier política migratoria radica en su capacidad de proteger la dignidad y los derechos de quienes migran, por lo que se exige una revisión de estas medidas que respete y garantice la dignidad humana de todas las personas. Asimismo, se solidarizan con las comunidades negras, de dominicanos de ascendencia haitiana y migrantes haitianos, condenando las acciones que vulneran sus derechos y llamando a la sociedad civil a trabajar por una sociedad más justa e inclusiva.
Las organizaciones firmantes del comunicado son diversas y representan la voz del feminismo en la lucha por los derechos de las personas migrantes y racializadas. Piden a todas las organizaciones de la sociedad civil alzar la voz contra estas políticas racistas y excluyentes, construyendo políticas basadas en la humanidad, la solidaridad y el respeto a la diversidad. Destacan la importancia de reconocer el aporte de las personas migrantes y su derecho a una vida digna y libre de violencia, reafirmando que el respeto a la dignidad humana debe ser el principal eje de todas las acciones estatales y sociales.