Un adolescente de 17 años en Italia confesó haber asesinado a sus padres y a su hermano menor sin tener un motivo claro para cometer el crimen. Según declaró durante un interrogatorio, se sintió oprimido por un "cuerpo extraño" dentro de la familia y pensó que al matarlos se liberaría de esa sensación. Sin embargo, se dio cuenta minutos después de que ese no era el caso.
La reconstrucción policial indica que el joven tomó un cuchillo de la cocina mientras su familia dormía y primero mató a su hermano de 12 años y luego a sus padres. Posteriormente, fue él mismo quien llamó a los servicios de emergencia para informar del crimen, inicialmente culpando a su padre, pero luego confesando la verdad durante el interrogatorio.
El interrogatorio fue largo y complicado, interrumpido en varias ocasiones por el llanto del joven. Como parte de la investigación, se han recogido como pruebas el teléfono utilizado para hacer la llamada de emergencia y el cuchillo utilizado en el crimen. El día anterior al asesinato, la familia celebró el cumpleaños del padre, aparentemente de manera normal, sin indicios de lo que iba a ocurrir.
A pesar de no tener problemas aparentes en casa o con amigos, el adolescente confesó a la policía que se sentía incomprendido y que no tenía una verdadera conexión con nadie. Los investigadores que han hablado con él lo describen como inteligente y su confesión ha sido considerada como auténtica. El joven afirmó también haber estado incubando la idea del crimen durante un tiempo antes de llevarlo a cabo.
El crimen ha conmocionado a la comunidad en Italia y ha generado interrogantes sobre la salud mental del adolescente y los motivos que lo llevaron a cometer semejante acto. A pesar de su confesión, se sigue investigando el caso para intentar comprender los factores que llevaron a esta tragedia familiar. Aún queda mucho por esclarecer para entender completamente lo ocurrido y poder prevenir situaciones similares en el futuro.