Con la llegada de las primeras tropas kenianas a Haití el pasado martes, se ha generado cierta expectativa en los residentes de la comunidad de Juana Méndez y otras localidades haitianas. Sin embargo, el alcalde Santiago Riverón asegura que esta intervención no tendrá una gran repercusión y que la única forma de devolver la tranquilidad al país vecino es a través de un Gobierno dictatorial.
El alcalde Riverón recordó que en cinco intervenciones anteriores, incluyendo la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), no se ha logrado ningún resultado positivo. Afirmó que la presencia de un grupo reducido de militares kenianos no será suficiente para traer la tranquilidad duradera a Haití, y que en un corto tiempo el país volverá al mismo esquema de desorden. Riverón insiste en que Haití necesita un Gobierno autoritario y de mano dura para resolver sus problemas.
Riverón vaticina que una vez que se instalen el resto de las tropas de Kenia en Haití, en unos ocho meses o un año, el país volverá a enfrentar los mismos problemas de desorden y violencia. Cree que solo un Gobierno dictatorial, respetado por la población, puede lograr la estabilidad en Haití. Además, señala que en el país no existen pandillas, sino grupos armados financiados por políticos locales que no tienen interés en que el país avance hacia adelante.
El alcalde también destaca las medidas de seguridad implementadas por el Ejército de la República Dominicana y el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT) en la frontera con Haití. Señala que en Dajabón se han establecido refuerzos permanentes y que próximamente se inaugurará un cuartel para albergar a mil soldados. A pesar de la aparente tranquilidad actual en la zona, Riverón advierte que cuando llegan los problemas a Juana Méndez y Cabo Haitiano, la situación se deteriora aún más.
El alcalde sostiene que la presencia de tropas kenianas en Haití no resolverá los problemas estructurales de violencia y desorden que existen en el país. Insiste en la necesidad de un Gobierno dictatorial para imponer el orden y la estabilidad en Haití, ya que considera que las intervenciones militares anteriores no han tenido éxito. Riverón apunta que la población haitiana se vería beneficiada con un gobierno autoritario que imponga el respeto y la seguridad en el país. Además, enfatiza en la importancia de las medidas de seguridad en la frontera dominico-haitiana para prevenir el ingreso de problemas a territorio dominicano.