El alcalde de Nueva York, Eric Adams, enfrenta acusaciones oficiales por parte de la Fiscalía federal, que lo investiga desde 2021, por cargos de soborno, fraude y solicitud de donaciones ilegales al Gobierno turco para su campaña a la Alcaldía. Esta acusación, que se dio a conocer en la corte federal para el distrito sur de Nueva York, lo convierte en el primer alcalde en funciones de la ciudad en ser imputado. A pesar de esto, Adams ha negado haber hecho algo indebido y ha declarado que se defenderá y no renunciará.
Las acusaciones incluyen que Adams aceptó beneficios indebidos, como viajes internacionales de lujo de empresarios extranjeros adinerados y de un funcionario del gobierno turco que buscaba influir sobre él, desde que se convirtió en presidente del condado de Brooklyn en 2014 y posteriormente llegó a la alcaldía. También se le acusa de buscar contribuciones ilegales para su campaña en 2021, así como otros bienes de diverso valor a medida que su poder crecía.
La acusación establece que Adams estaba planificando solicitar más contribuciones ilegales y accedía a solicitudes de quienes le apoyaron en 2021. Las donaciones de contribuyentes ricos fueron encubiertas a través de testaferros en EE.UU. y empresas lo hacían por medio de múltiples empleados, evadiendo así la ley que busca prevenir la influencia extranjera en las elecciones estadounidenses y reducir el poder corporativo en la política. Adams habría robado fondos públicos al usar esas donaciones aprovechándose de un programa de fondos de la ciudad de Nueva York.
Durante sus viajes a Turquía, Adams recibió beneficios tales como alojamiento en hoteles de lujo, comidas en restaurantes costosos y entretenimiento sin costo, facilitados por funcionarios turcos que realizaron distintos arreglos para brindarle estos beneficios. Incluso solicitó contribuciones para su campaña durante uno de sus viajes a Turquía en 2019, en el cual se le puso en contacto con un empresario rico de ese país que aportó 50.000 dólares. Adams habría tratado de ocultar estos beneficios creando documentos falsos con la ayuda de empleados.
Adams también habría recibido peticiones por parte de funcionarios turcos para presionar a funcionarios del Departamento de Bomberos para autorizar la apertura de un edificio que albergaría el consulado de Turquía en Manhattan, frente a las Naciones Unidas. Además, como alcalde ayudó a otros contribuyentes turcos a resolver problemas con agencias de la ciudad. A pesar de las acusaciones en su contra, Adams ha declarado que se defenderá y no renunciará a su cargo, aunque la gobernadora del estado tiene la potestad para destituirlo después de un proceso que podría incluir su suspensión durante 30 días.