El seleccionador de Inglaterra, Gareth Southgate, se encuentra bajo intensa presión debido a su controvertida decisión de ubicar a Trent Alexander-Arnold, un defensor, en el centro del campo durante la Eurocopa. A pesar de que el equipo ha logrado una victoria y un empate en sus dos primeros partidos, la falta de un buen juego ha generado críticas y cuestionamientos sobre las elecciones tácticas de Southgate. La actuación de Alexander-Arnold en esta posición desconocida ha sido objeto de críticas y ha provocado problemas en un equipo que cuenta con talentosos jugadores que no logran encontrar la cohesión necesaria para avanzar en el torneo.
La victoria ante Serbia en el debut de Inglaterra fue opacada por los problemas de rendimiento del equipo, que no logró mostrar consistencia y fluidez en su juego. A pesar de las críticas hacia Alexander-Arnold, Southgate decidió mantenerlo en el equipo para enfrentar a Dinamarca, un partido en el que su actuación fue nuevamente cuestionada. La ausencia de Kalvin Phillips, un jugador clave en el camino de Inglaterra hacia la final de la última Eurocopa, ha sido notoria y ha llevado a Southgate a reconocer que el experimento con Alexander-Arnold no ha dado los resultados esperados.
Ante la falta de soluciones claras para el problema en el centro del campo, Southgate se ve obligado a replantear sus opciones tácticas. Los jóvenes talentos como Cole Palmer, Connor Gallagher, Adam Wharton y Kobbie Mainoo pueden ser considerados como alternativas para reemplazar a Alexander-Arnold en esa posición. Sin embargo, queda claro que Southgate ha perdido el interés en seguir experimentando con el defensor como pivote y es probable que abandone esa idea en futuros partidos. Las críticas hacia el seleccionador y su apuesta táctica evidencian la necesidad de encontrar soluciones rápidas y efectivas para mejorar el rendimiento del equipo.
La presión sobre Gareth Southgate se intensifica a medida que Inglaterra avanza en la Eurocopa con un juego carente de fluidez y cohesión. La colocación de Trent Alexander-Arnold en el centro del campo ha sido objeto de críticas y cuestionamientos, lo que ha generado dudas sobre las decisiones tácticas del seleccionador. A pesar de contar con talentosos jugadores, el equipo británico no logra encontrar la clave para desplegar un fútbol efectivo y consistente en el torneo.
La falta de un ancla firme en el centro del campo ha afectado el rendimiento de Inglaterra en la Eurocopa, a pesar de haber logrado una victoria y un empate en sus dos primeros partidos. Gareth Southgate ha sido criticado por su decisión de ubicar a Alexander-Arnold en una posición desconocida, lo que ha generado problemas en un combinado británico en busca de una identidad de juego sólida. La ausencia de Kalvin Phillips, un jugador importante en la pasada Eurocopa, ha sido notoria y ha llevado a cuestionamientos sobre las decisiones del seleccionador.
Ante la falta de soluciones efectivas, Southgate se ve obligado a reconsiderar sus opciones tácticas y buscar alternativas en el centro del campo. Los jóvenes talentos como Cole Palmer, Connor Gallagher, Adam Wharton y Kobbie Mainoo pueden ser considerados como posibles reemplazos para Alexander-Arnold en esa posición. Sin embargo, es evidente que Southgate ha perdido la confianza en seguir experimentando con el defensor en el centro del campo y es probable que busque nuevas estrategias para mejorar el rendimiento del equipo en los próximos partidos de la Eurocopa.