El presidente de la CNUS, Rafael (Pepe) Abreu, en su intervención abogó por un aumento del salario mínimo en el sector público de RD$10,000 a RD$30 mil, en lugar de los RD$15 mil que se propone. Además, expresó su preocupación por la carga impositiva que podría representar gravar los alimentos que actualmente están exentos de impuestos, ya que esto afectaría a la población.
En relación con la reforma fiscal, Abreu insistió en que todos los alimentos que actualmente están exentos del pago de impuestos deben seguir en esa categoría para evitar un mayor impacto negativo en la población. Asimismo, cuestionó la falta de definición en la reforma sobre los aumentos salariales que se implementarían en el sector privado, señalando que estos deberían cubrir a todos los salarios hasta los 50 mil pesos al mes.
Otro punto destacado por Abreu fue la necesidad de aplicar la indexación de los salarios, una medida que se ha dejado de cumplir desde 2017. Esta medida permitiría ajustar los salarios de acuerdo con la inflación, garantizando que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo con el paso del tiempo. En este sentido, Abreu se mostró a favor de que se retome este proceso para proteger los ingresos de los trabajadores.
En contraste con la posición de Abreu, la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) ha expresado su desacuerdo con la reforma fiscal propuesta, argumentando que no responde a los principios de integralidad, equidad y consenso. ANJE ha señalado que la reforma debería contemplar una visión más amplia y equitativa que considere las necesidades de todos los sectores de la sociedad, incluyendo a los empresarios y trabajadores.
En este contexto, el debate en torno a la reforma fiscal en República Dominicana sigue siendo objeto de discrepancias y discusiones entre diferentes sectores. Mientras algunos abogan por aumentos significativos en el salario mínimo y la protección de los ingresos de los trabajadores, otros critican la falta de integralidad y equidad en la propuesta. En este sentido, es crucial que se siga discutiendo y negociando para llegar a un consenso que beneficie a todos los sectores de la sociedad.
En resumen, Rafael Abreu, presidente de la CNUS, aboga por un aumento del salario mínimo en el sector público a RD$30 mil, la no gravación de alimentos exentos de impuestos y la indexación de los salarios. Por otro lado, ANJE critica la falta de integralidad y equidad en la reforma fiscal propuesta, destacando la importancia de considerar las necesidades de todos los sectores de la sociedad. El debate sobre la reforma fiscal en República Dominicana continúa generando opiniones encontradas y se espera que se logre un consenso que beneficie a toda la población.