Varios funcionarios del gabinete del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, han sido objeto de amenazas de bomba y ataques de "swatting", una práctica que consiste en hacer una denuncia falsa para que un escuadrón táctico SWAT llegue a un lugar específico. El FBI se encuentra investigando estos incidentes, que han sido descritos como violentos y antiestadounidenses por el equipo de transición de Trump. Las autoridades han actuado rápidamente para garantizar la seguridad de los afectados.
Entre las personas que recibieron amenazas se encuentran la representante de Nueva York Elise Stefanik, designada por Trump como embajadora ante Naciones Unidas, Matt Gaetz, nominado para el puesto de secretario de Justicia, y Lee Zeldin, designado para liderar la Agencia de Protección Ambiental. También se está investigando si Susie Wiles, jefa de despacho de la Casa Blanca entrante de Trump, y Pam Bondi, exfiscal general de Florida, fueron blanco de amenazas. La policía está investigando la forma en que ocurrieron los ataques.
El equipo de transición de Trump agradeció a las autoridades por actuar rápidamente para garantizar la seguridad de los funcionarios afectados. La policía también está investigando la forma en que ocurrieron los ataques y qué motivó a los agresores a llevar a cabo estas amenazas. Tanto el presidente Trump como todo su equipo están comprometidos con la seguridad de sus funcionarios y están tomando medidas para asegurarse de que estos incidentes no se repitan en el futuro.
El FBI está al tanto de las amenazas de bomba y los incidentes de swatting dirigidos a los funcionarios nominados y designados de la administración entrante. La policía está trabajando en colaboración con otras agencias para investigar estos casos y garantizar la seguridad de los afectados. Se están tomando todas las medidas necesarias para identificar a los responsables y poner fin a estos actos de violencia y hostigamiento contra los funcionarios del gobierno entrante.
Es fundamental que se investigue a fondo estos incidentes y se tomen medidas para garantizar la seguridad de los funcionarios del gobierno entrante. La violencia y las amenazas de bomba son actos inaceptables que no deben ser tolerados en ninguna circunstancia. Es importante que se lleve a cabo una investigación exhaustiva para identificar a los responsables y asegurarse de que se haga justicia.
La seguridad de los funcionarios del gobierno entrante es una prioridad y se deben tomar todas las medidas necesarias para proteger su integridad y garantizar que puedan desempeñar sus funciones de manera segura. Los ataques contra los funcionarios del gobierno son inaceptables y es fundamental que se investiguen a fondo y se tomen medidas para prevenir futuros incidentes. El FBI y otras agencias están trabajando para identificar a los responsables y garantizar la seguridad de los afectados.