Una compañera de trabajo de Ruth Esther Sosa Chacón ha revelado detalles sobre el tormento que la joven sufrió antes de su trágica muerte a manos de su pareja, Franklin Gabriel Contreras Parra. El crimen ocurrió en el sector Guachupita, dejando a la comunidad en shock y tristeza. La amiga de Ruth, bajo anonimato, describió cómo Contreras acechaba a la joven en su lugar de trabajo, controlando cada uno de sus movimientos y sometiéndola a maltratos constantes. Ruth, descrita como buena y humilde, era víctima de abusos diarios que se habían vuelto parte de su rutina.
Según la compañera de Ruth, Contreras vigilaba a la joven incluso en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde estudiaba. Los signos de violencia eran evidentes para todos, ya que Ruth llegaba al trabajo con señales de maltrato físico a diario. Además, la amiga de la víctima asegura que Contreras maltrataba también a la hija de Ruth, lo que ha aumentado la indignación y la exigencia de justicia por parte de la comunidad. Ruth deja en la orfandad a dos niñas y trabajaba en la Universidad Autónoma de Santo Domingo antes de su trágico fallecimiento.
El clamor de justicia por el asesinato de Ruth Esther Sosa Chacón es unánime, con la comunidad exigiendo una condena más severa para Franklin Contreras Parra. A pesar de que se entregó a las autoridades y está bajo custodia para procedimientos legales, se pide que reciba una pena de prisión más larga por la brutalidad de su crimen. El caso ha conmocionado a la comunidad, que sigue traumatizada por la violencia desatada por Contreras y la trágica pérdida de Ruth y su hija. La lucha por la justicia continua en medio del dolor y la indignación.
La historia de Ruth Esther Sosa Chacón es un trágico recordatorio de la violencia de género que sigue afectando a mujeres en la República Dominicana y en todo el mundo. Su caso ha puesto de manifiesto la importancia de denunciar estos abusos y buscar ayuda antes de que sea demasiado tarde. La comunidad sigue unida en su reclamo de justicia y en su apoyo a las dos niñas que quedaron huérfanas tras la muerte de Ruth. Es necesario seguir concientizando sobre la violencia de género y promover la igualdad y el respeto entre hombres y mujeres para prevenir futuras tragedias como la de Ruth Esther Sosa Chacón.
La valentía de la compañera de trabajo de Ruth al denunciar el tormento que vivió la joven antes de su asesinato es un ejemplo de cómo debemos unirnos para luchar contra la violencia de género y proteger a las víctimas. La historia de Ruth Esther Sosa Chacón no debe quedar en el olvido, sino que debe servir como un llamado a la acción para prevenir más casos como este en el futuro. La comunidad de Guachupita y toda la República Dominicana deben unirse en la lucha por la justicia y la igualdad para evitar más tragedias como la de Ruth. Su memoria debe ser honrada con acciones concretas para garantizar que no haya más víctimas de violencia de género en el país.