La joven Ana Karina Ramos, quien fue encontrada agonizando a principios de mes en una cañada de Pedro Brand, recibió el alta médica el día de ayer, pero permanece en el Hospital Dr. Vinicio Calventi en Los Alcarrizos. El director del hospital, el doctor José Alfaro, confirmó que la paciente sigue en el centro de salud por motivos humanitarios, debido a las condiciones precarias en las que vive actualmente. A pesar de estar en condiciones de recibir el alta, se encuentra siendo cuidada en el hospital hasta que consiga un lugar adecuado para estar.
Durante su estancia en el hospital, Ana Karina Ramos ha relatado que durante los días en los que estuvo moribunda en la cañada, tres "ángeles" cuidaron de ella y le daban una especie de jugo de caña para mantenerla. Aunque no podía verles la cara debido a la intensidad de la luz, Ramos sintió protección y compañía en todo momento. Agradeció a Dios y al personal del Hospital Vinicio Calventi por salvarle la vida y expresó su profunda gratitud. Además, mencionó que no conocía a su agresor, el vigilante privado Eduardo Antonio Guerra García, y que el día de la agresión se encontraba en un colmado tomando una bebida alcohólica cuando él le dio algo para aprovecharse de ella.
El doctor José Alfaro, director del Hospital Dr. Vinicio Calventi, enfatizó que prefieren mantener a Ana Karina Ramos en el hospital hasta que consiga un lugar adecuado para vivir, ya que las condiciones de su vivienda actual son infrahumanas. A pesar de que la paciente ya podría recibir el alta médica, se ha decidido mantenerla allí para garantizar su seguridad y bienestar. Ramos se mostró agradecida por la oportunidad de tener una segunda vida y expresó su profunda gratitud a quienes la han apoyado en su proceso de recuperación.
Ana Karina Ramos ha demostrado ser una luchadora durante su recuperación en el hospital, superando los traumas físicos y emocionales causados por la agresión que sufrió en la cañada de Pedro Brand. Aunque el agresor, Eduardo Antonio Guerra García, se encuentra en prisión preventiva como medida de coerción, Ramos está enfocada en su proceso de recuperación y en encontrar un lugar adecuado para vivir una vez que pueda dejar el hospital. Su historia ha conmovido a la opinión pública y ha generado un debate sobre la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran muchas personas en el país.
La joven Ana Karina Ramos se ha convertido en un símbolo de lucha y resiliencia, demostrando una increíble fuerza y valentía durante su proceso de recuperación. A medida que continúa su rehabilitación en el hospital, ha expresado su agradecimiento a quienes le han brindado apoyo y cuidado. Su historia ha puesto de relieve la importancia de brindar ayuda a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad y en la necesidad de mejorar las condiciones de vida de muchas personas en el país. Ana Karina Ramos representa la esperanza y la determinación de superar los retos más difíciles y seguir adelante con fuerza y determinación.