En los últimos cuatro años, la aviación ligera y deportiva en República Dominicana ha experimentado un gran impulso y formalización, gracias al apoyo del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), que ha establecido normativas para regularizar este sector. Un ejemplo de este avance es el Club de Ultraligeros del Caribe, que se convirtió en el primer club de este tipo en recibir una licencia del IDAC. Tanto el director de la institución, Héctor Porcella, como el personal técnico han trabajado para garantizar el desarrollo de esta forma de aviación, la cual contribuye al turismo local e internacional.
El presidente del Club de Ultraligeros del Caribe, Robert Paulino, reconoció el apoyo brindado por el IDAC a través de Héctor Porcella, en una ceremonia realizada en las instalaciones del edificio Norge Botello del IDAC. Se destacó la labor realizada en estos últimos cuatro años para el desarrollo de los ultraligeros y se anunció la apertura de una sede en Punta Cana. Porcella agradeció el reconocimiento y resaltó el trabajo en equipo realizado por el IDAC para el crecimiento del parque aeronáutico en el país.
Además, Gender Damián Castro, director de Vigilancia Seguridad Ocupacional, y Claudia Beatriz Roa, directora de Navegación Aérea del IDAC, fueron también reconocidos durante la ceremonia. Junto a Paulino, estuvieron presentes en la comitiva del Club de Ultraligeros del Caribe, Eddy Martínez Carpio y Valentín Marzo. Las naves del club cuentan con radio de doble vía y transponder para que el Centro de Operación de IDAC pueda monitorear su ubicación, siguiendo las regulaciones que permiten volar hasta 600 pies de altura.
El Club de Ultraligeros del Caribe es representante en el Caribe de la marca Autogyro, la fábrica líder a nivel mundial en este tipo de aeronaves. Su trabajo ha contribuido al crecimiento y diversificación de la aviación civil en República Dominicana, permitiendo a los pilotos y entusiastas explorar diferentes destinos en el país. El apoyo del IDAC ha sido fundamental en este proceso de formalización y regulación de la aviación ligera y deportiva en el país, impulsando su desarrollo continuo.
En su discurso, Porcella destacó la importancia de la colaboración y el esfuerzo conjunto para lograr el crecimiento y la expansión de la aviación en República Dominicana. Agradeció al Club de Aviación de Ultraligeros por su contribución a la diversificación de la aviación civil y les animó a seguir ofreciendo sus servicios para promover el conocimiento y disfrute de los diferentes destinos del país. Con la apertura de una sede en Punta Cana y el respaldo continuo del IDAC, se espera que la aviación ligera y deportiva siga evolucionando y contribuyendo al turismo local e internacional en República Dominicana.