El lunes en Nueva York, un Osprey utilizado para transportar personal de la Casa Blanca y funcionarios gubernamentales fue inmovilizado por problemas de seguridad, luego de que un testigo reportara llamas bajo el motor derecho. Los pasajeros fueron trasladados a otro Osprey y continuaron su viaje acompañando al presidente Joe Biden en un evento en Staten Island. Aunque el incidente causó un pequeño retraso en el regreso del presidente a Washington, todos los pasajeros llegaron a salvo a su destino.
Ese mismo día, legisladores enviaron una carta al secretario de Defensa Lloyd Austin pidiendo la inmovilización de toda la flota de Ospreys V-22 del ejército hasta que se implementen soluciones para abordar problemas de seguridad y diseño identificados en una investigación exhaustiva de la Associated Press sobre el historial de accidentes de la aeronave. El Cuerpo de Marines aún no ha dado comentarios sobre el incidente en Nueva York, pero un periodista presente informó sobre el incendio bajo el motor derecho antes de que se ordenara la inmovilización del Osprey.
Los Ospreys, híbridos entre helicópteros y aviones, han estado involucrados en más de 21 accidentes importantes, muchos relacionados con decisiones basadas en su diseño. La flota fue inmovilizada este año después de un accidente fatal en Japón que mató a ocho miembros del servicio. A pesar de las preocupaciones de seguridad, los Ospreys han vuelto a operar con restricciones después de implementar mejoras en la seguridad y fiabilidad de la aeronave.
La carta de los senadores de Massachusetts pide que se aborden completamente las deficiencias significativas de la plataforma V-22 antes de que se vuelva a desplegar. El informe de la AP también indica que los pilotos deben activar la función de "potencia interna" para aterrizar sin problemas, aunque esto puede desgastar las piezas de la aeronave. La potencia interna fue un factor en un accidente en Japón el año pasado, donde los pilotos no la activaron durante el despegue, lo que provocó que el Osprey se inclinara violentamente y golpeara el suelo.
Los pilotos de Osprey insisten en que la aeronave no sea inmovilizada a pesar de las preocupaciones de seguridad debido a sus capacidades únicas. Los funcionarios del programa están trabajando en soluciones para mejorar la seguridad de la aeronave. Los legisladores resaltan la importancia de llevar la aeronave a sus límites para garantizar la seguridad de los pilotos, pero también reconocen la necesidad de abordar las deficiencias significativas en la plataforma antes de su próxima implementación.
A pesar de los problemas de seguridad y diseño identificados en la investigación de la AP, los Ospreys continúan siendo utilizados por la Marina, la Fuerza Aérea y el Cuerpo de Marines, así como en la flota presidencial. El Pentágono no ha respondido aún a la solicitud de comentarios sobre la carta de los legisladores. Aunque se han implementado mejoras en la seguridad y fiabilidad de la aeronave, la preocupación por las deficiencias sigue siendo un tema importante mientras se busca garantizar la seguridad de los pasajeros y pilotos que utilizan los Ospreys.