Al menos 70 personas, incluyendo mujeres y niños, fallecieron en un ataque armado perpetrado por la banda Gran Grif en la localidad de Port Sonde en Haití. La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos condenó este acto de violencia, en el que los miembros de Gran Grif dispararon con rifles automáticos contra la población. Se reportaron al menos 16 heridos graves, incluyendo dos miembros de la banda que fueron alcanzados por disparos de la policía haitiana. Además, se incendiaron viviendas y vehículos, obligando a residentes a huir de la zona.
La Oficina de la ONU hizo un llamado a aumentar la ayuda financiera y logística a la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad desplegada en Haití para reforzar la seguridad en un país afectado por la violencia de bandas. Este ataque sin precedentes ocurrió días después de sanciones impuestas por Estados Unidos y la ONU contra el líder de Gran Grif, conocido como Luckson Elan. A pesar de la presencia de 400 efectivos de la misión de seguridad liderada por Kenia desde junio, la violencia continúa afectando a la población haitiana.
Según la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití, durante el segundo trimestre del año 2024, al menos 1,379 personas fueron víctimas de la violencia de bandas armadas en Haití, ya sea fallecidas o heridas. A lo largo del primer semestre del año, casi 3,900 personas se vieron afectadas por la violencia en el país. En el año 2023, la violencia en Haití causó un total de 8,000 víctimas entre muertos y heridos, según las cifras de la ONU.
La situación de inseguridad en Haití ha sido una preocupación constante, con bandas armadas que controlan áreas como la capital, Puerto Príncipe, y causan estragos en comunidades vulnerables. La presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad ha sido clave en los esfuerzos por mitigar la violencia, pero se requiere un mayor apoyo financiero y logístico para garantizar la protección de la población civil. La comunidad internacional ha condenado este ataque y se espera que se tomen medidas para prevenir futuros actos de violencia.
La violencia en Haití ha cobrado un alto precio en la población, con un número alarmante de víctimas fatales y heridos a causa de los ataques de bandas armadas. La ONU y otros actores internacionales han instado a tomar medidas urgentes para abordar la situación de seguridad en el país y proteger a los ciudadanos de actos violentos como el perpetrado por Gran Grif en Port Sonde. La comunidad internacional debe unirse para apoyar a Haití en este momento crítico y trabajar juntos para restaurar la paz y la estabilidad en la nación caribeña.