El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, reveló que el avión Dassault Falcon 900EX, propiedad de Nicolás Maduro y confiscado por Estados Unidos en su país, no está a nombre del mandatario venezolano, sino de un particular. Esta declaración se produjo durante una rueda de prensa semanal desde el Palacio Nacional. El canciller Roberto Álvarez explicó que la confiscación se hizo a solicitud del gobierno estadounidense al Ministerio Público dominicano en mayo de este año, relacionada con cargos imputados a Maduro.
El gobierno dominicano no participó en la investigación del avión, que según Washington fue transferido a Florida por haber sido "comprado ilegalmente" por 13 millones de dólares y operado en nombre de Maduro y de personas afiliadas a él en Venezuela. Las autoridades de la República Dominicana se limitaron a cumplir con la solicitud de Estados Unidos para inmovilizar la aeronave. Por su parte, el gobierno venezolano anunció que se reserva el derecho de emprender acciones legales para "reparar" el daño causado por la confiscación del avión de Maduro, así como cualquier otro daño provocado por la "política criminal" de EE.UU.
El presidente Abinader y el canciller Álvarez aclararon que el avión incautado no está registrado a nombre de Nicolás Maduro, sino de un particular. Esta revelación contradice las afirmaciones de Washington sobre la propiedad ilegal de la aeronave por parte del mandatario venezolano y su círculo cercano en el país sudamericano. La postura del gobierno de Venezuela es que se reserva el derecho de emprender acciones legales para reparar el daño causado por la confiscación, considerando que esta medida es parte de una política criminal por parte de Estados Unidos.
El avión Dassault Falcon 900EX, propiedad de Nicolás Maduro, fue confiscado en República Dominicana por Estados Unidos, quien solicitó la inmovilización de la aeronave al gobierno dominicano. Según las autoridades dominicanas, no participaron en la investigación del avión relacionada con los cargos que imputa Estados Unidos a Maduro. El gobierno de Venezuela, por su parte, anunció que se reserva el derecho de tomar acciones legales para reparar los daños causados por la confiscación del avión, así como cualquier otro perjuicio derivado de la política de EE.UU. contra el país suramericano.
En resumen, la situación del avión Dassault Falcon 900EX, propiedad de Nicolás Maduro, confiscado en República Dominicana por Estados Unidos, ha generado una controversia entre los gobiernos de ambos países. Mientras el presidente Abinader y el canciller Álvarez aclaran que la aeronave no está registrada a nombre del mandatario venezolano, el gobierno de Venezuela se reserva el derecho de emprender acciones legales para reparar los daños causados por la confiscación. Esta situación refleja las tensiones políticas entre Estados Unidos y Venezuela, así como la implicación de República Dominicana en este conflicto.