Rimas Sports es una agencia de representación liderada por Bad Bunny que busca tener éxito tanto en el mundo de la música como en el béisbol. Con la experiencia y conexiones de Rimas Entertainment en la industria musical, la compañía tiene como objetivo llevar al estrellato a talentos jóvenes en el ámbito deportivo. Esta visión de fusionar ambos mundos les ha valido el reconocimiento de Billboard en su lista "Top Ballers" de personas influyentes que unen música y deportes.
Además de representar a Bad Bunny, Rimas Entertainment cuenta con artistas internacionales como Arcángel o Eladio Carrión. Bad Bunny, cuyo verdadero nombre es Benito Antonio Martínez Ocasio, ha incursionado exitosamente en diversos ámbitos, incluyendo el cine, la moda y el deporte. Su amor por el deporte lo llevó a convertirse en copropietario del equipo de baloncesto Cangrejeros de Santurce en Puerto Rico, y a participar en eventos deportivos como Wrestlemania 37 y el Juego de Celebridades del All-Star de la NBA y la MLB.
Rimas Sports representa actualmente a más de 60 jugadores entre las Grandes Ligas y los circuitos menores de la MLB. Entre sus clientes destacados se encuentran Ezequiel Tovar, Francisco Álvarez, Wilmer Flores, Eddie Rosario, Santiago Espinal, Marco Luciano y Ronny Mauricio. La agencia se dedica a la gestión de atletas de alto nivel con sede en Puerto Rico, enfocándose en la próxima generación de talentos latinoamericanos.
A pesar de su corto tiempo en la industria, Rimas Sports ha enfrentado dificultades en su camino. La revocación de la certificación de su principal agente, William Arroyo, por parte de la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA) debido a acusaciones de cortejar jugadores con dádivas y dinero, ha sido un golpe para la compañía. Aunque han expresado su compromiso con la integridad y profesionalismo, esta situación ha generado controversia en la empresa.
La compañía ha recibido el respaldo de sus jugadores representados, quienes han pedido a la MLBPA ser colocados en una lista de jugadores con representante para evitar que otras agencias intenten contactarlos. En caso de que se comprueben las acusaciones contra Arroyo, este podría recibir una suspensión de cinco años y una multa de hasta 400,000 dólares, con sanciones que se extenderían a Miranda y Assad. La empresa se encuentra en proceso de investigación y aún no se han presentado las sanciones finales ante un árbitro.
A pesar de los desafíos enfrentados por Rimas Sports, la compañía continúa trabajando para representar a sus clientes con excelencia y seguir fusionando los mundos de la música y el deporte. Con el apoyo de Bad Bunny y su visión de éxito en ambos campos, la agencia busca seguir creciendo y destacándose en la industria de la representación deportiva.