El caminar por las aceras del Gran Santo Domingo puede ser un reto, pero para las personas no videntes se convierte en una trampa mortal debido a la falta de accesibilidad y señalización en las calles. El Patronato Nacional de Ciegos ha expresado su preocupación por la falta de atención a estas problemáticas, así como por la falta de educación de los ciudadanos que no respetan los espacios para personas con discapacidad. A pesar de algunos avances, no se ha encontrado una solución duradera, lo que ha causado graves accidentes a miembros de la comunidad.
Otro de los desafíos a los que se enfrentan las personas ciegas en República Dominicana es la escasa oportunidad de empleo. La presidenta del patronato, Mirka Morales, ha señalado que la employabilidad en empresas e instituciones es baja en comparación con el mercado informal, lo que obliga a las personas ciegas a buscar apoyo de personas conocidas para encontrar trabajo. A pesar de esto, más de 300 personas se han insertado en el mercado laboral formal e informal, y 1,240 están en seguimiento para posibles puestos de trabajo.
Morales también ha expresado su preocupación por la insuficiencia de fondos asignados al patronato, ya que la nómina consume gran parte del presupuesto. La institución requiere al menos RD$45 millones de pesos para operar, por lo que se ven obligados a buscar patrocinios a través de actividades sociales. Durante una rueda de prensa en el Patronato Nacional de Ciegos, Morales habló junto con la directiva Altagracia Mariñez, Carmen de Medina y Nadia Rondón sobre estas problemáticas y la importancia de encontrar soluciones a largo plazo.
La falta de accesibilidad en las calles del país pone en grave peligro la vida de las personas no videntes, que se enfrentan a basura en las aceras, alcantarillas sin tapa y señalizaciones sin alinear. Esta situación se ha vuelto un agotamiento emocional para el Patronato Nacional de Ciegos, que denuncia las problemáticas pero no encuentra una respuesta adecuada por parte de las autoridades. La falta de educación de los ciudadanos que no respetan los espacios para personas con discapacidad agrava la situación y causa riesgos para la comunidad ciega.
A pesar de los obstáculos, el patronato ha logrado insertar a un número significativo de personas ciegas en el mercado laboral, tanto formal como informal. Aun así, la escasa oportunidad de empleo sigue siendo un reto importante, lo que obliga a buscar apoyo de personas conocidas para encontrar trabajo. La presidenta del patronato, Mirka Morales, ha destacado la importancia de encontrar soluciones duraderas para mejorar la calidad de vida de las personas ciegas en República Dominicana, así como la necesidad de contar con más fondos para poder operar de manera efectiva.