El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, señaló que Bolivia y Venezuela no han cumplido con los acuerdos internacionales contra el narcotráfico en los últimos 12 meses, identificando también a otros países latinoamericanos como principales lugares de tránsito o producción de drogas. En un memorando enviado al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se mencionan veinte países, la mayoría latinoamericanos y caribeños, como "grandes lugares de tránsito o producción de drogas ilícitas", incluyendo a Afganistán, Bahamas, Belice, Colombia, México, y otros.
La Ley de Autorización de Relaciones Exteriores establece que el presidente de los EE.UU. debe informar anualmente sobre los países considerados importantes productores de droga o de tránsito de estupefacientes en el mundo. Se tienen en cuenta factores geográficos, comerciales y económicos para determinar dichos países, a pesar de que la presencia en la lista no refleja necesariamente los esfuerzos antidroga de un gobierno o su cooperación con EE.UU.
En el caso de Bolivia y Venezuela, junto con Birmania, se destaca que han fracasado en adherirse a sus obligaciones internacionales contra el narcotráfico en el último año. A pesar de esto, Biden enfatiza que el apoyo a programas de ayuda a estas naciones es vital para los intereses estadounidenses. Se reconoce que Bolivia ha tomado medidas positivas contra el cultivo de coca, pero se señala que aún queda trabajo por hacer.
El presidente Biden celebra la disminución de muertes por sobredosis en EE.UU. en 2023 y atribuye esto a los esfuerzos de su administración. Sin embargo, destaca la importancia de una respuesta internacional coordinada para abordar este problema global. Destaca la necesidad de establecer una relación sólida con aliados como México para combatir la epidemia de fentanilo y desmantelar organizaciones criminales relacionadas con drogas.
Biden menciona la colaboración estrecha con Colombia para reducir la producción de cocaína y considera a Perú como un socio comprometido en esta labor. Asimismo, hace referencia a China y señala que aunque ha tomado medidas para reducir el flujo de precursores químicos, es necesaria una acción sostenida para disminuir su papel como fuente de precursores químicos para drogas ilícitas. La lucha contra el tráfico de drogas es vista como un esfuerzo que requiere la cooperación internacional y el trabajo conjunto de varios países.