El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sorprendió a todos al ponerse brevemente una gorra de la campaña de Donald Trump durante una visita al cuartel de bomberos de Shanksville, Pensilvania, donde uno de los aviones se estrelló en los atentados del 11 de septiembre de 2001. Durante su visita, Biden mencionó la importancia de recuperar la unidad entre demócratas y republicanos, y como gesto de buena voluntad entregó una gorra a un seguidor de Trump en el público, quien luego le pidió que se la pusiera.
El mandatario accedió y se puso la gorra de Trump durante unos segundos, con el nombre escrito en letras azules sobre un fondo rojo y el número "2024″ en referencia a las elecciones. Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata para las elecciones, visitaron diversos lugares que marcaron los atentados del 11 de septiembre, en los que perdieron la vida cerca de 3.000 personas. Entre ellos, se encontraba el homenaje en Nueva York a las víctimas de las Torres Gemelas, donde coincidieron con Trump.
Durante el homenaje, Harris y Trump se saludaron cordialmente con un apretón de manos, luego de protagonizar un intenso debate televisado en su carrera hacia la Casa Blanca. Posteriormente, Biden y Harris asistieron a una ceremonia en Shanksville para recordar a las 40 víctimas del vuelo 93 de United Airlines que se estrelló en esa localidad, y luego acudieron a la ceremonia en el Pentágono para rendir homenaje a los fallecidos en otro de los aviones estrellados.
La sorprendente acción de Biden al ponerse la gorra de Trump fue un gesto de unión y conciliación entre los dos partidos políticos en un momento de recordar la tragedia ocurrida hace 23 años. La visita de Biden y Harris a los lugares emblemáticos de los atentados del 11 de septiembre mostró su compromiso con la memoria de las víctimas y su deseo de mantener viva la unidad entre los estadounidenses.
La presencia de Biden, Harris y Trump juntos en los homenajes a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre resalta la importancia de dejar de lado las diferencias políticas en momentos de dolor y tragedia. El respeto mutuo y la cordialidad mostrados entre los representantes demócratas y republicanos durante las ceremonias demuestran la voluntad de construir puentes y mantener la paz en el país en un momento de conmemoración y reflexión sobre la tragedia.