Brad Pitt, a sus 60 años, se mantiene firme en su demanda contra su ex esposa Angelina Jolie, por la venta de su participación del 50% en Château Miraval sin su consentimiento, exigendo la suma de USD 67 millones de dólares. A pesar de los intentos de Jolie por presentarse como una víctima y persuadir a Pitt de poner fin a la disputa, el actor se niega a ceder y continúa con el proceso legal.
La disputa legal comenzó cuando Pitt demandó a Jolie por vender su parte en Château Miraval en 2021, violando un acuerdo de compra que establecía que ninguno de los dos podía vender sin ofrecer a la otra parte el derecho de compra primero. Mientras Jolie intenta presentarse como la pacificadora, Pitt sostiene que se trata de una disputa comercial estándar y se niega a retirar la demanda, evidenciando que no cederá en su postura.
Pitt afirma que Jolie violó el acuerdo de compra al vender su participación al oligarca ruso Yuri Shefler en 2021, solicitando que la venta sea declarada nula y buscando daños monetarios y honorarios legales. A pesar de que la pareja adquirió Château Miraval en 2008, Pitt invirtió millones en la finca y aumentó considerablemente su valor. Jolie, por su parte, ha negado haber dejado de invertir en la propiedad durante su matrimonio.
La disputa legal se ha intensificado, con Pitt argumentando que Jolie intentó hacerle firmar un acuerdo de confidencialidad inaceptable. Ambos han presentado sus argumentos y exigencias, con Jolie enfocada en la sanación de la familia y Pitt decidido a seguir adelante con la demanda. A pesar de la complejidad del caso y las acusaciones mutuas, la pareja sigue legalmente separada y su proceso de divorcio y disputas legales se extienden ya por ocho años.
En medio de la batalla legal, Pitt ha revelado detalles sobre su solicitud mutua de acuerdos de confidencialidad y su preocupación por información financiera sensible y la protección de la marca de Château Miraval. Jolie ha insistido en poner fin a la disputa para que la familia pueda sanar, pero Pitt se mantiene firme en su posición. La situación legal entre la ex pareja continúa sin resolverse, con documentos recientes presentados por Pitt en objeción a las solicitudes de Jolie evidenciando la complejidad del caso.
A pesar de los intentos de conciliación por parte de Jolie y los argumentos presentados por ambas partes, la disputa legal entre Brad Pitt y Angelina Jolie por la propiedad de Château Miraval persiste. Con millones en juego y una larga historia de desacuerdos, la ex pareja continúa enfrentándose en los tribunales en medio de un proceso de divorcio que ya lleva ocho años. La resolución de este conflicto sigue siendo incierta, mientras cada parte defiende sus intereses y argumentos en un caso legal complicado y de gran repercusión mediática.