El calor extremo puede afectar la eficacia de algunos medicamentos comunes al amplificar sus efectos secundarios y poner en riesgo la salud de las personas. Además, el clima cálido puede dañar medicamentos que requieren refrigeración, como la insulina, y causar que inhaladores y EpiPens funcionen de manera incorrecta. Por lo tanto, es importante tener en cuenta cómo el calor puede afectar la medicación que estamos tomando.
En cuanto a los medicamentos que pueden causar problemas en climas cálidos, se destacan las píldoras para la presión arterial, que pueden provocar deshidratación al reducir el líquido en la sangre, y los betabloqueantes para condiciones cardíacas, que pueden disminuir el flujo sanguíneo a la piel y hacer que sea menos consciente del calor peligroso. Asimismo, algunos antidepresivos, aspirinas y otros analgésicos de venta libre pueden dificultar la capacidad del cuerpo para regular su temperatura frente a temperaturas elevadas.
La combinación de calor y efectos secundarios de los medicamentos puede causar mareos y caídas, especialmente si se consume alcohol, lo cual aumenta el riesgo. Por este motivo, es importante mantenerse hidratado y no depender únicamente en la sed para saber cuándo es necesario beber agua. Algunos medicamentos como antibióticos, antimicóticos y medicamentos para el acné pueden aumentar la sensibilidad al sol, causando erupciones cutáneas y quemaduras solares, por lo que es recomendable protegerse del sol si se está tomando alguno de ellos.
En este sentido, el Dr. Mike Ren, médico de familia del Colegio de Medicina Baylor, en Houston, recomienda permanecer bajo una sombrilla o utilizar telas protectoras contra el sol y protector solar si se está tomando medicamentos que aumentan la sensibilidad al sol. Asimismo, es importante estar alerta a los posibles efectos adversos que el calor extremo puede tener en la eficacia de los medicamentos y la salud en general, especialmente en casos de enfermedades crónicas o tratamientos específicos.
Por otro lado, el farmacéutico Bradley Phillips, de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Florida, enfatiza la importancia de estar consciente de cómo el calor puede interactuar con los medicamentos que estamos tomando y provocar efectos secundarios no deseados. Mantenerse hidratado y tomar medidas preventivas para protegerse del sol son medidas clave para minimizar los riesgos asociados con el uso de medicamentos en climas cálidos y extremos. Es fundamental buscar asesoramiento médico en caso de dudas sobre cómo los medicamentos pueden verse afectados por el calor y tomar medidas preventivas para garantizar su eficacia y seguridad en estas condiciones.