La hipertensión es una condición común en todo el mundo, afectando a uno de cada tres adultos, según la Organización Mundial de la Salud. Esta enfermedad puede llevar a complicaciones graves como derrames cerebrales, ataques cardíacos y daño renal si no se trata adecuadamente. Sin embargo, se puede reducir la presión arterial de manera significativa con simples cambios en el estilo de vida, según el experto del sistema de salud global Cleveland Clinic, Luke Laffin.
Laffin señala que la gestión de la presión arterial se compone en un 70% de cambios en el estilo de vida y un 30% de medicación. Es fundamental combinar ambos enfoques para lograr un control efectivo de la presión arterial. Algunas personas pueden lograr reducir su presión arterial solo con cambios en la dieta y la actividad física. Es importante no depender únicamente de la medicación.
Entre los cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir la presión arterial, Laffin destaca la importancia de reducir la ingesta de sal. Consumir menos sal y revisar las etiquetas de los alimentos para evitar el sodio oculto puede impactar positivamente en la presión arterial. Asimismo, consumir más potasio a través de alimentos como plátanos, tomates y espinacas puede ser beneficioso para la salud cardiovascular.
La dieta DASH, diseñada específicamente para reducir la presión arterial, es otro enfoque efectivo para controlar la hipertensión. Esta dieta equilibrada rica en frutas, verduras y cereales integrales puede ayudar a reducir la presión arterial sistólica hasta en 11 mmHg en solo unas pocas semanas. Combinar la dieta DASH con la reducción de sal y el aumento de potasio puede tener un efecto sinérgico en la salud del corazón.
Además de la dieta, el ejercicio regular es fundamental para reducir la presión arterial. La actividad aeróbica, los ejercicios de resistencia dinámica y los ejercicios de resistencia isométrica son recomendados por Laffin para mantener la presión arterial bajo control. Alcanzar un peso saludable también puede tener un impacto significativo en la presión arterial, ya que el exceso de peso puede aumentar la presión arterial.
En resumen, adoptar un estilo de vida saludable que incluya hábitos alimenticios balanceados, ejercicio regular y mantener un peso saludable son factores clave para controlar la presión arterial alta. Combinar cambios en el estilo de vida con la medicación adecuada, cuando sea necesario, puede ayudar a prevenir complicaciones graves asociadas con la hipertensión. Evitar factores de riesgo adicionales como el tabaquismo, el estrés, la falta de sueño y el consumo excesivo de alcohol también son fundamentales para proteger la salud cardiovascular.