El desarrollo financiero de un país depende de la actitud de los grupos de interés y de la gestión pública para impulsarlo. El acceso al crédito bancario y su uso correcto contribuyen al progreso personal y empresarial, brindando oportunidades futuras. En la República Dominicana, el acceso al crédito es limitado en comparación con países desarrollados, representando el 26.9% del PIB en 2022, frente al 100% en países avanzados. Algunos países centroamericanos tienen cifras intermedias, como Costa Rica, Guatemala y El Salvador, con un promedio del 50% en crédito privado.
Para aumentar la penetración crediticia en la República Dominicana y dejar de rezagarse en el desarrollo financiero, se requiere implementar iniciativas que promuevan una mayor inclusión financiera, como la digitalización de los servicios financieros. Un estudio del BID señala que el acceso al crédito es fundamental para el crecimiento económico, pero no todas las empresas se benefician por igual, lo que puede deberse a la oposición de las industrias establecidas a este desarrollo financiero. Es necesario reformar los incentivos políticos de largo plazo y influir en la estructura de poder de los grupos de interés para impulsar el desarrollo financiero.
La capacidad gubernamental y la actitud de los grupos de interés son determinantes para el desarrollo financiero de un país. Un aumento en la dependencia crediticia o en las capacidades gubernamentales puede generar un incremento en el desarrollo financiero, según un estudio del BID. La educación financiera es fundamental para evitar que el infortunio económico esté causado por el uso inapropiado del crédito bancario. En ese sentido, es importante trabajar en políticas que fomenten un uso responsable del crédito y en mejorar las capacidades gubernamentales para impulsar el desarrollo financiero.
En la región de América Latina y el Caribe, el acceso al crédito es clave para el crecimiento económico. Las reformas necesarias para aumentar el desarrollo financiero deben afectar los incentivos de los actores políticos y deben ir acompañadas de políticas que influyan en la estructura de poder de los grupos de interés. A través de la promoción de una mayor inclusión financiera, la digitalización de los servicios financieros y la educación financiera, se puede impulsar el acceso al crédito y contribuir al progreso personal y empresarial en la República Dominicana.