César Humberto López Larios, conocido como “Greñas de Stoners”, fue detenido en Estados Unidos, al igual que otros líderes pandilleros salvadoreños, después de que el gobierno de Nayib Bukele los liberara ilegalmente de cárceles en El Salvador. López Larios salió de la cárcel en 2020 tras la llegada de Bukele a la presidencia, con la complicidad de funcionarios cercanos a él, como Osiris Luna. Fue arrestado en el aeropuerto de Houston, Texas, y enviado a Nueva York para enfrentar cargos por terrorismo en un caso abierto en esa jurisdicción en 2020.
Antes de López Larios, fueron detenidos Élmer Canales Rivera, alias Crook, y Fredy Iván Jandres Parada, alias Lucky de Parkview, también implicados en el caso de terrorismo. Estos líderes de la MS13 ocuparon puestos de liderazgo en la ranfla nacional de la pandilla. Frente a las detenciones en México, las autoridades mexicanas coordinaron con Estados Unidos para evitar que los detenidos fueran enviados de regreso a El Salvador, donde habían sido beneficiados previamente por el gobierno de Bukele.
Agentes federales en Estados Unidos, en colaboración con la Fuerza de Tarea Vulcano, una unidad especial formada para investigar a líderes de la MS13 en El Salvador y Estados Unidos, detuvieron a los líderes pandilleros. Se descubrió que el gobierno de Bukele tenía un pacto con los jefes de las pandillas encarcelados en El Salvador, lo que implicaba beneficios para ellos a cambio de apoyo a la gobernabilidad. Sin embargo, las investigaciones no avanzaron debido a gestiones políticas de Bukele con autoridades estadounidenses.
A pesar de la reducción de la violencia pandillera en El Salvador, se han revelado detalles sobre el pacto de Bukele con los líderes de las pandillas. Se ha demostrado que los líderes pandilleros han sido liberados de prisión y beneficiados, a pesar de enfrentar condenas por actos de terrorismo y otros delitos graves. Estados Unidos acusa a estos líderes de ser parte de la mesa directiva de la MS13 y de planificar actividades criminales en colaboración con carteles mexicanos.
Los líderes de la MS13 han negociado con funcionarios del gobierno salvadoreño desde 2012 para obtener beneficios y evitar la extradición a Estados Unidos. De los 14 líderes acusados por actos de terrorismo en Nueva York, tres están detenidos y enfrentando cargos, mientras que los otros se consideran prófugos. Aunque Bukele evade hablar sobre el pacto con las pandillas y los beneficios otorgados a los líderes, critica a otros países por negarse a extraditar a miembros de la MS13.
A pesar de las acciones de Bukele para evitar la extradición de pandilleros, critica a otros países por no colaborar en la extradición de miembros de la MS13. La relación entre el presidente salvadoreño y los líderes pandilleros ha generado controversia, especialmente cuando se han revelado los beneficios otorgados a los líderes de la MS13. A pesar de la reducción de la violencia en El Salvador, los detalles sobre el pacto con las pandillas han generado polémica a nivel nacional e internacional.