La encuesta realizada por Worth Media Group y BCG revela cómo los millennials adinerados en Estados Unidos gestionan su dinero y cómo sus hábitos de gasto difieren de generaciones anteriores. Los millennials, que ahora superan a los baby boomers como la generación más grande en el país, están expresando preocupación por su imagen y cómo son percibidos, así como por demostrar su riqueza y logros a través de sus gastos, influenciados en parte por figuras públicas.
El estudio Worth’s Millennial Mindset Report: How Wealthy Millennials Earn, Invest, and Spend se basó en encuestas a casi 2,600 millennials adinerados en Estados Unidos, con ingresos anuales entre $250,000 y $350,000 y/o un patrimonio neto superior a $1 millón. También se encuestó a un subconjunto de la Generación X y baby boomers para comparar. Andrés Giraldo, de BCG, destaca que muchas tendencias observadas en los millennials estadounidenses se reflejan en los de Centroamérica y El Caribe, lo que permite a las marcas adaptar estrategias a sus necesidades.
La mayoría de los millennials adinerados consideran importante mantener un estilo de vida saludable e invertir en sí mismos, reflejado en que han gastado en salud y bienestar en los últimos 12 meses. Sin embargo, han reducido la compra de automóviles, optando por alternativas como el transporte compartido. Además, el gasto filantrópico no es una prioridad para ellos, prefiriendo donar tiempo y habilidades en lugar de dinero. Estos hábitos reflejan un enfoque en el bienestar holístico y la responsabilidad social.
Los millennials adinerados están estableciendo nuevos estándares para el lujo y la inversión, priorizando el bienestar y la sostenibilidad. Esto impulsa la demanda de marcas que resuenen con sus valores éticos y de compromiso social. Al compararlos con generaciones anteriores, los millennials tienden a citar la propiedad de negocios como fuente de riqueza y prefieren invertir en experiencias de alta gama, joyas y relojes. También gestionan sus inversiones de manera más diversificada, prefiriendo tomar decisiones por sí mismos en lugar de confiar en un administrador de patrimonio.
Los hallazgos del estudio resaltan cómo los millennials adinerados están cambiando la dinámica del consumidor al priorizar no solo el éxito financiero, sino también el bienestar y la responsabilidad social. Conforme este grupo demográfico continúa creciendo en influencia y poder adquisitivo, las marcas y empresas deben adaptarse e innovar para satisfacer sus necesidades y valores, asegurando que sus ofertas estén alineadas con las preferencias y expectativas de los millennials.