La llegada de huracanes a Estados Unidos en plena campaña electoral obliga a los candidatos a demostrar liderazgo en tiempos de crisis, lo que puede tener consecuencias políticas importantes. Tal es el caso del poderoso huracán Milton, que golpea la costa oeste de Florida solo dos semanas después del devastador paso del huracán Helene, que dejó 232 muertos y una gran destrucción en varios estados.
Tanto la vicepresidenta demócrata Kamala Harris como su rival republicano, el ex presidente Donald Trump, son conscientes de la importancia de definir la narrativa en torno a los desastres naturales lo antes posible. Trump se adelantó al visitar una zona afectada por Helene en Georgia, acaparando la atención de los medios con afirmaciones falsas sobre la respuesta del Gobierno federal a la tragedia.
Por su parte, Harris ha adoptado un enfoque más institucional, pidiendo dejar la política a un lado para centrarse en las necesidades de los afectados. Biden suspendió su viaje internacional por el huracán Milton, reconociendo la importancia de estar presente en momentos de crisis. Los votantes suelen examinar de cerca cómo los políticos ofrecen ayuda en situaciones de desastre y esto puede influir en su decisión de voto.
Lecciones del pasado muestran cómo la respuesta a desastres naturales puede impactar en las elecciones. En 1992, el huracán Andrew en Florida pudo haberle costado la reelección al presidente George H.W. Bush, mientras que su hijo, George W. Bush, aprendió de este error y gestionó de manera eficaz la crisis de los huracanes en Florida en 2004, ganando capital político que luego perdió con el huracán Katrina en 2005.
En 2012, el huracán Sandy también jugó un papel importante en la campaña presidencial, mostrando la eficacia de la respuesta federal a desastres naturales. Obama fue el beneficiado al ser percibido como un líder capaz de trascender divisiones partidistas y de responder adecuadamente en momentos de crisis. Aún está por verse cómo los huracanes afectarán la campaña actual, con Florida en alerta por la llegada de Milton y miles de personas evacuadas.
La gestión de huracanes en plena campaña electoral en EE.UU. marca la importancia de cómo los candidatos responden a las crisis, lo que puede tener un impacto decisivo en los votantes. Trump y Harris han adoptado diferentes estrategias para abordar los desastres naturales, reconociendo la importancia de estar presentes y ofrecer ayuda a los afectados. La historia reciente muestra cómo la respuesta a desastres naturales puede influir en el resultado de unas elecciones.
