El yoga, una práctica milenaria originaria de la India, está siendo considerado como un deporte para incluir en los Juegos Asiáticos y posiblemente en los Juegos Olímpicos de 2036. La propuesta de la India ha reavivado el debate sobre si el yoga debe ser considerado un deporte competitivo con un sistema de puntuación propio. La disciplina del yoga ha sido practicada durante siglos en la India y es parte integral de su cultura y tradiciones.
El yoga se ha convertido en una práctica popular en todo el mundo en las últimas décadas, y en la India ya es reconocido como una disciplina deportiva en competiciones estatales desde 2020. Sin embargo, algunos argumentan que el yoga no es una competición y que centrarse únicamente en las posturas físicas va en contra del espíritu original de la disciplina, que también tiene aspectos mentales, emocionales y espirituales.
Las reglas para competir en el yoga incluyen realizar una serie de posturas durante al menos cinco minutos, con transiciones lentas y artísticas entre ellas. Los atletas tienen hasta tres minutos para completar la serie de posturas, que pueden ser realizadas por un solo individuo o por un grupo de hasta cinco personas. La disciplina se ha comparado con la gimnasia artística debido a las similitudes en las reglas y el enfoque en la actuación física.
Algunos practicantes y entusiastas del yoga expresan su preocupación por la naturaleza competitiva que podría afectar la esencia del yoga como una práctica espiritual y de autoconocimiento. Consideran que convertir el yoga en un deporte podría distorsionar su significado original y reducir su alcance como una disciplina holística que abarca aspectos físicos, mentales y emocionales. A pesar de las controversias, la propuesta de incluir el yoga como deporte en competiciones internacionales continúa generando debate.
Algunos expertos y practicantes de yoga en la India cuestionan la iniciativa de convertir el yoga en un deporte competitivo, argumentando que va en contra de la verdadera esencia de la disciplina. Aunque reconocen la importancia de reivindicar la herencia cultural de la India, consideran que es posible hacerlo sin distorsionar la práctica original del yoga. La discusión sobre el futuro del yoga como deporte sigue siendo un tema de interés y controversia en la comunidad yogaística internacional.