El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) alertó el pasado mes de agosto sobre la llegada del virus Oropouche al continente europeo. En un informe publicado con datos de junio y julio, se reveló que Europa registró un total de 20 casos de este virus, con cinco en Italia, dos en Alemania y trece en España. Todos los afectados son viajeros que habían visitado América, donde se han registrado brotes desde enero, ya que el virus es transmitido por mosquitos comunes en América pero que no se encuentran en Europa.
El virus Oropouche es una enfermedad zoonótica, transmitida por el virus oropouche (OROV) a través de la picadura de mosquitos, principalmente del Culicoides paraensis o jején hematófago. Históricamente concentrada en la región amazónica, factores como el cambio climático, la deforestación y la urbanización han facilitado su expansión a estados no amazónicos de Brasil y a países como Bolivia y Cuba que hasta ahora no habían reportado casos. Ante el aumento de casos, las autoridades europeas han instado a reforzar el diagnóstico y la capacidad de detección, aunque no consideran que exista un alto riesgo de propagación.
Los síntomas de la infección por el virus Oropouche pueden asemejarse a los del dengue, la chikungunya o el zika, e incluyen fiebre repentina, fuerte dolor de cabeza, dolor en articulaciones y músculos, erupciones cutáneas, entre otros. Estos síntomas suelen durar entre cinco y siete días, y la mayoría de los afectados se recuperan rápidamente. Sin embargo, en casos raros pueden presentarse complicaciones graves como hemorragias y meningitis aséptica. Hasta el momento no existe una vacuna ni tratamiento específico para el virus, por lo que la gestión de la enfermedad se basa en el manejo sintomático para aliviar el dolor y rehidratar al paciente.
La Organización Panamericana de la Salud destaca la necesidad de una mayor vigilancia y descripción del virus, así como de precauciones para prevenir su transmisión a través de picaduras de mosquitos. Se recomienda proteger los hogares con mosquiteros, usar ropa que cubra piernas y brazos, especialmente en viviendas con personas enfermas, y aplicar repelentes que contengan DEET, IR3535 o icaridina. Ante la sospecha de infección por el virus, es importante consultar a un profesional de la salud para recibir el asesoramiento adecuado y realizarse las pruebas correspondientes.
En resumen, el virus Oropouche ha llegado a Europa y se ha registrado un total de 20 casos en países como Italia, Alemania y España, todos provenientes de viajeros que visitaron América. Los síntomas de la infección incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, entre otros, que pueden durar entre cinco y siete días. Aunque no existe una vacuna ni tratamiento específico, es importante tomar medidas de prevención como proteger los hogares con mosquiteros y utilizar repelentes para evitar la transmisión del virus. Ante cualquier sospecha de infección, se recomienda consultar a un profesional de la salud para recibir el tratamiento adecuado.