Ayer, en la jornada de empleo del Ministerio de Trabajo (MT), no hubo una larga fila, lo que podría atribuirse a las condiciones climáticas. Sin embargo, entre los pocos asistentes, había una opinión común: en el país todavía hay pocas oportunidades de empleo para los jóvenes. Muchos de los presentes llevaban tiempo buscando trabajo y no era la primera vez que asistían a una feria de empleo, habiendo pasado ya por varias entrevistas en otras empresas.
El viernes pasado, no solo jóvenes se acercaron al ministerio en busca de trabajo, también se presentaron adultos desempleados o que querían cambiar de empleo debido a la necesidad de mejorar sus condiciones laborales. Entre los asistentes, David Antonio Mejía, un joven de 20 años, compartió que nunca había tenido un trabajo formal y decidió acudir al llamado del ministerio en busca de una oportunidad. A pesar de haber asistido a varias ferias de empleo y haber realizado múltiples entrevistas, aún no había sido seleccionado, lo que le hace pensar que las oportunidades para jóvenes como él son limitadas.
Esther Paniagua, otra joven desempleada, manifestó su desencanto al haber estado sin trabajo durante casi un año. A pesar de haber asistido a múltiples entrevistas, no había logrado conseguir empleo y necesitaba trabajar debido a que el salario de su esposo no era suficiente para cubrir los gastos. Por otro lado, Pedro Carvajal, quien presentó su currículum junto con documentos que certificaban su capacitación en cursos técnicos, buscaba un nuevo empleo debido a que su formación no era valorada en su empleo actual.
Carvajal expresó su preocupación por la falta de empleo en el país y la falta de valorización de los empleados, a pesar de haberse esforzado en su formación y carrera. En busca de una opción laboral que compensara su preparación en contabilidad, decidió acudir a la feria de empleo del MT para ver si podía encontrar una oportunidad adecuada. A pesar de las dificultades, se mantenía optimista y seguía buscando opciones, creyendo que eventualmente encontraría un empleo que se ajustara a sus habilidades y preparación.
La jornada de empleo inició a las 9 de la mañana, donde se recibían currículum y se entregaba un formulario para llenar a los participantes. Entre los asistentes, había varios jóvenes que buscaban trabajo por primera vez, evidenciando la necesidad de oportunidades laborales para este grupo de la población. A pesar de las dificultades y la competencia en el mercado laboral, los asistentes seguían buscando activamente empleo y esperando encontrar una oportunidad que se ajustara a sus necesidades y preparación académica.