Cada vez más analistas políticos comentan que se está “degradando, denigrando y desacreditando” la política dominicana. El último en hacerlo ha sido el economista y comunicador de Santo Domingo Euri Cabral en Al Momento.
En su artículo, Euri Cabral señala lo que otros analistas ya han advertido: Si bien el cambio de chaquetas por oportunismo electoral ha sucedido en otras ocasiones, nunca lo había hecho a este nivel. Esta vez, se trata de una estrategia “dirigida y orquestada directamente por el partido de gobierno [el PRM de Luis Abinader]”, que está dedicando sus recursos – es decir, el dinero de los dominicanos – para la compra de líderes de la oposición.
El transfuguismo – o en otras palabras, el abandono de un partido político para incorporarse a otro – no se debe a un cambio ideológico sobre cómo mejorar la difícil situación del país. Se debe al provecho personal, ya sea en forma de beneficio económico o cargos futuros.
Recientemente se han producido casos como el Carlos Guzmán, que ha renunciado a la Fuerza del Pueblo quedándose con el puesto de alcalde. Los ciudadanos son gobernados ahora por un partido al que no votaron para la alcaldía. Como dijo el candidato presidencial de Fuerza del Pueblo, “vivimos en la época de la dinerocracia.”