América Latina descubrió en 2007 la emisión de bonos verdes por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI), convirtiéndose en la región líder en este mercado. Estos bonos son emitidos por organizaciones para financiar proyectos socialmente responsables con el medio ambiente, cumpliendo estándares internacionales de transparencia. La República Dominicana se enfrenta a una creciente vulnerabilidad relacionada con el cambio climático y la falta de fuentes de financiamiento, por lo que el acceso a este tipo de financiamiento es crucial para el desarrollo sostenible del país.
En 2019, Chile se convirtió en el primer país de América Latina en emitir bonos soberanos verdes, liderando desde entonces este mercado. Los bonos temáticos representan una parte significativa de la deuda del gobierno chileno. La República Dominicana no quiso quedarse atrás en este tipo de inversión, atrayendo el interés de organismos multilaterales como el BID y el IFC del Banco Mundial, así como de fondos de inversión internacionales especializados. En la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 se estableció un programa de emisiones sostenibles como parte de la estrategia de deuda 2024-2028.
En mayo de 2024, el sector privado en la República Dominicana marcó un hito en las finanzas sostenibles con la emisión de bonos verdes por parte del Banco Popular. El Gobierno dominicano también se sumó a esta iniciativa mediante la creación de una Comisión de Bonos Temáticos, con el objetivo de coordinar la emisión de instrumentos de deuda pública orientados al desarrollo sostenible. El Ministerio de Hacienda publicó el primer Marco de Referencia de Bonos Verdes, Sociales y Sostenibles, alineado a estándares internacionales, para regular las emisiones de instrumentos financieros de este tipo por parte del sector público.
En junio de 2024, el gobierno dominicano anunció la emisión de Bonos Verdes por US$750.0 millones, a una tasa del 6.70 % anual, colocando al país en el mapa mundial de los bonos verdes. Este esfuerzo tanto del sector privado como del sector público ha posicionado a la República Dominicana como un referente en materia de finanzas sostenibles y apoyo al desarrollo sustentable. El país se encuentra entre los más vulnerables al cambio climático, por lo que este tipo de financiamiento es fundamental para enfrentar los desafíos ambientales y garantizar un futuro más sostenible.