La halitosis puede tener múltiples causas además de la mala higiene bucal, y puede ser un indicativo de problemas en el intestino, los senos nasales e incluso en el torrente sanguíneo. Una condición que puede afectar el olor del aliento es la diabetes mellitus, la cual puede producir cetonas con un olor afrutado. Las dietas que generan cetonas a partir de la descomposición de grasas, como la dieta Atkins o de ayuno intermitente 5:2, también pueden desencadenar mal aliento como efecto secundario.
El crecimiento excesivo de bacterias en la boca también puede producir mal olor, especialmente en rincones difíciles de limpiar como entre los dientes, dentro y alrededor de las encías y la lengua, y en la parte de atrás de la boca y la garganta. La formación de una bolsa faríngea en la garganta puede hacer que alimentos y líquidos se acumulen y fermenten, generando un olor desagradable en el aliento. Las infecciones en la boca, como amigdalitis o abscesos dentales, también pueden producir mal aliento debido al pus que se desarrolla.
Las pruebas de aliento pueden ayudar a diagnosticar problemas de salud como la presencia de la bacteria Helicobacter pylori, que puede provocar úlceras, o el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado. Además, realizar una autoevaluación del aliento puede ser útil para detectar mal aliento si no hay problemas médicos subyacentes. Para mejorar el mal aliento, se pueden tomar medidas simples como consumir líquidos regularmente, mantener una buena higiene bucal, incluyendo cepillarse los dientes y la lengua y usar hilo dental, así como eliminar el hábito de fumar.
El enjuague bucal puede ser una solución temporal eficaz, pero se sugiere que una dieta rica en verduras de hojas verdes podría ser aún más efectiva para contrarrestar el mal aliento. Además, si alguien nos informa sobre nuestro mal aliento, es importante tomar medidas para combatirlo, ya que este problema puede tener múltiples causas y ser indicativo de problemas de salud más serios. En resumen, cuidar de nuestra higiene bucal y monitorear nuestro aliento puede ser fundamental para mantener una buena salud y una buena impresión en los demás.