Daniel Sancho, un español condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, ha sido trasladado a la prisión de Surat Thani, donde cumplirá un periodo de cuarentena por covid-19. Durante su estancia en la cárcel, solo se permiten visitas de abogados y no de familiares, como medida preventiva para evitar la propagación del virus.
Sancho ya había pasado un período de cuarentena de diez días en la cárcel de Samui antes de ser trasladado a Surat Thani. El pasado jueves, un juez lo encontró culpable del asesinato de Arrieta y le impuso la pena de cadena perpetua. A pesar de esta condena, Sancho aún tiene la posibilidad de apelar ante dos tribunales en Tailandia, incluido el Tribunal Supremo.
La prisión de Surat Thani presenta desafíos de comunicación para los extranjeros, ya que la mayoría de los funcionarios del centro hablan tailandés. Una vez que Sancho complete su cuarentena, será ubicado en una zona específica de la cárcel, que actualmente alberga principalmente a prisioneros birmanos y camboyanos.
A pesar de las protestas de Sancho por quedarse en la cárcel de Samui, donde consideraba que las condiciones eran más favorables, tuvo que ser trasladado a Surat Thani debido a la gravedad de su condena. La cárcel de Surat Thani es conocida por albergar a presos con penas que van desde los 15 años hasta la pena de muerte. Sin embargo, ha sido criticada por su superpoblación y las condiciones precarias en las que se encuentran los reclusos.
La prisión de Surat Thani tiene un módulo de alta seguridad, dos áreas comunes para presos y una zona hospitalaria, entre otras instalaciones. A pesar de estar ubicada en una zona remota y tranquila, la cárcel alberga a unos 4.730 prisioneros y 626 prisioneras, según datos del Departamento de Correccionales. A pesar de las críticas, la prisión cuenta con instalaciones nuevas inauguradas en 2023.
Daniel Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho y de la analista de inversiones Silvia Bronchalo, confesó inicialmente el crimen pero durante el juicio mantuvo que la muerte de Arrieta fue un accidente. A pesar de su versión de los hechos, fue encontrado culpable y ahora cumple su condena en la prisión de Surat Thani, en Tailandia.