Daniel Sancho, un español de 30 años, ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Tras la sentencia, Sancho fue trasladado a la prisión de Surat Thani, un centro penitenciario para presos con penas altas. Desde su traslado desde la cárcel de la isla de Samui, donde se encontraba desde agosto de 2023, Sancho tuvo que realizar un largo trayecto en barco y furgón blindado hasta llegar a Surat Thani, ubicado a unos cien kilómetros de distancia.
A pesar de que Sancho solicitó quedarse en la cárcel de Samui, el juez indicó que la ley no lo permitía. La sentencia, que las partes recibirán en unos 10 días, señala que Sancho asesinó a Arrieta con premeditación y también lo descuartizó, además de robar su documentación. Aunque inicialmente fue condenado a la pena de muerte, esta fue reducida a cadena perpetua por su colaboración beneficiosa en el proceso y el trabajo de la defensa.
La prisión de Surat Thani es conocida por albergar a reclusos con penas desde los 15 años hasta la pena de muerte, con un módulo de alta seguridad y dos áreas comunes para presos. A diferencia de la cárcel de Samui, que es considerada 'amable' por su baja densidad y medidas de seguridad más laxas, Surat Thani enfrenta problemas de masificación, albergando a un gran número de prisioneros. Aunque el centro penal cuenta con instalaciones nuevas, ha sido criticado por estar sobrepoblado.
Daniel Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho y de la analista de inversiones Silvia Bronchalo, confesó inicialmente el crimen pero durante el juicio mantuvo que la muerte de Arrieta fue un accidente. Sus padres visitaron hoy a su hijo en la prisión antes de su traslado a Surat Thani. Aunque la condena aún no es firme, Sancho puede presentar recursos al Tribunal de Apelaciones y al Supremo de Tailandia. Además, fue condenado a pagar una indemnización a la familia de la víctima.
Este caso ha puesto en el foco mediático a Daniel Sancho, quien era prácticamente desconocido hasta el suceso. En el momento del crimen, Sancho se formaba para chef y trabajaba como relaciones públicas. Fue a través de las redes sociales que conoció a Arrieta, con quien quedó en la isla tailandesa de Phangan el día del trágico acontecimiento. Aunque ahora enfrente la cadena perpetua en Tailandia, Sancho podría solicitar su traslado a España una vez que la condena sea firme y haya pagado la indemnización estipulada.