El 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, una iniciativa de UNICEF para concienciar sobre la importancia de la higiene de manos y fomentar un cambio en políticas y servicios para promover esta práctica. El lavado de manos con jabón en momentos críticos como antes de comer o después de usar el baño, tiene un impacto significativo en la reducción del riesgo de enfermedades respiratorias, diarreas y otras enfermedades transmisibles, contribuyendo a la salud pública y salvando millones de vidas cada año.
El lavado de manos antes y después de procedimientos en servicios de salud puede reducir infecciones asociadas en un 50%, lo que a su vez contribuye a la reducción de la mortalidad. El lema de este año para la conmemoración es "¿Por qué siguen siendo importantes las manos limpias?", enfatizando que el lavado de manos es esencial no solo en situaciones de emergencia, sino también en la vida diaria en lugares como hospitales, escuelas y hogares.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible busca lograr acceso universal a instalaciones básicas para lavado de manos en el hogar, sin embargo, según datos de una encuesta realizada en República Dominicana en 2019, solo el 52.4% de los hogares tiene instalaciones fijas para lavarse las manos y el 11.9% no tiene un lugar identificado. Es importante destacar que el 88.3% de los hogares tienen jabón o detergente disponible en su instalación de lavado de manos.
La evidencia científica respalda los beneficios de la higiene de manos, que incluyen la reducción de enfermedades diarreicas y respiratorias, la protección contra infecciones asociadas a la atención de salud y la limitación de la propagación de resistencia a los antimicrobianos. Además, el lavado de manos contribuye a la reducción de Enfermedades Tropicales Desatendidas y tiene beneficios sociales como la disminución del absentismo escolar y la mejora del bienestar y productividad.
El impacto duradero de la higiene de manos requiere la colaboración de gobiernos, empresas, académicos y comunidades en la implementación de políticas públicas para promover el lavado de manos y la inversión en infraestructuras en hogares, servicios de salud, educación y espacios públicos. Es fundamental que los gobernantes integren la higiene de manos en sus planes de salud y desarrollo, las empresas prioricen prácticas de higiene en entornos laborales, y la academia realice investigaciones para desarrollar estrategias efectivas de intervención. La escuela también puede jugar un papel crucial en la promoción del hábito de lavarse las manos en los niños.
En resumen, el Día Mundial del Lavado de Manos destaca la importancia de esta práctica para la prevención de enfermedades, la salud pública y el bienestar global. Mantener las manos limpias no solo previene enfermedades, sino que también contribuye a un mundo más seguro y saludable para todos.